Capitulo 2

6 2 0
                                    

Hola, si, soy yo, la escritora aburrida que no tiene nada más que hacer que plasmar sus sentimiento a una pantalla.

Bueno, ahí les va:

Estar feliz y que suceda algo repentino que haga que tu buen ánimo baje hasta lo más peofundo de este mundo.

Sentir que si ves o escuchas algo relacionado a lo que te duele romperas en llanto y tus lágrimas no pararan de caer ni aunque saques los ojos y los entierres en otro continente.

Sentir que en cualquier momento puedes desmayarte o simplemente fenecer sin tomar en cuenta todo lo que tienes en frente.

No hago este libro para ayudar a los demás, tal vez me consideres toda una egoísta pero es lo único con lo que puedo desahogarme en estos momentos...

Si en algún momento esta cosa te ayuda, bien, me haría sentir un poco mejor aunque sea.

Tal vez pude haber tenido escenarios depresivos en mi vida, cosas que podían ponerme triste por un momento, pero el efecto pasaba en unas cuantas horas. Esto es diferente, esto no para...presiento que jamás parará.

Creer que puedes alcanzar la felicidad que tanto haz añorado, aunque la esperanza sea mínima igual vale, pero luego pensar...pensar y caer en cuenta de que es una estupidez, que gente como yo jamás logrará lo que quiere.

Tal vez por el simple hecho de no ser optimistas o por nunca creer en nosotros, por lo menos yo casi nunca logro nada, ni siquiera pensando que lo lograré.

Y teniendo personas que te quitan las esperanzas es aún peor, pues te dice que no SOLO TÚ crees que no puedes y que fallarás, si no también los demás lo creen.

Te bajan la autoestima aunque no se den cuenta...pero es tu culpa por confiar en ellos. De esto vas a aprender que solo puedes confiar en persona que no usaran tus secreros contra ti, ni los usarán como burla.

Aquí termina lo de hoy, no tengo nada más que añadir.

Lo Maravilloso de la MenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora