Gascoigne coge su ropa y se la pone a gran velocidad. Ante la cara de desconcierto y preocupación de Viola, la agarra de las manos, le sonríe y le dice "Tranquila, seguro que todo va bien, solo voy a echar un vistazo". Acto seguido Gascoigne baja las escaleras corriendo y coge el hacha de donde la había dejado solo un par de horas atrás. Abre la puerta y sale a la calle.
Viola, que aún seguía desorientada y asustada a causa de los ruidos provenientes de la calle, reaccionó y pensó que lo más inteligente sería traer a Liria a su cama, y así juntas esperar el regreso de Gascoigne. Viola se levanta y cruza el pasillo, abre la puerta de Liria y se encuentra con la desagradable sorpresa de que no está. Esta vez no es una broma. No está.
- ¡Liria!
Viola bajó las escaleras corriendo y el corazón se le detuvo un instante al ver la puerta de la calle abierta. Fue entonces cuando se le pasaron cientos de situaciones horribles en las que podría estar metida Liria ahora mismo. Viola coge la llave de casa y se dispone a salir a buscar a la niña.
- Mamá, ¿tú también te vas?
Viola se da la vuelta y ve a Liria. Estaba sentada en la silla de la cocina, justo delante de la mesa donde cenaron y que aún tenía las sobras encima.
- ¡Liria! Te estaba buscando, no te vi en tu habitación, he bajado y al ver la puerta de la calle abierta he pensado que
- ¿Dónde ha ido papá? .-La interrumpe.-
- Verás... papá ha tenido que salir un momento, sólo está preocupado por los ruidos de la calle, pero no pasa nada, estará bien.
- Lo he visto llevarse el hacha.
- Será por la costumbre del trabajo, tranquila cielo.
Al fin pudo tranquilizar a Liria y se fueron juntas al piso de arriba, al cuarto de Viola. Allí se acostaron y se taparon con la manta, intentando dormir, deseando que nada de eso fuese real y que Gascoigne regresara a casa sano y salvo.
Las farolas de la calle parpadeaban, todo está muy oscuro. Gascoigne camina por las calles de Yharnam de forma intuitiva, casi sabiéndose las calles de memoria. Hay completa oscuridad y las leves luces que se veían provienen de algunas casas. Gascoigne tropieza con algo y se da cuenta de que es un farol de mano apagado. Lo enciende. Es entonces cuando se da cuenta del horror que hay en las calles: cadáveres en las aceras, pólvora por el suelo, y... ¿perros? No, eso es demasiado grande para ser un perro. Gascoigne se acerca al ser inerte, iluminando su cara con el farol, dándose cuenta de que se encuentra ante una especie de bestia. Entonces oye pasos acercándose a toda velocidad por su espalda, justo por un callejón. Gascoigne se da la vuelta pero no ve nada a causa de la enorme oscuridad que cubre la ciudad.
- ¿Quien anda ahí? .-Pregunta asustado pero firme-.
Los pasos se oyen cada vez más cerca y Gascoigne levanta el hacha, preparado para cualquier ataque.
- Tranquilo Padre, soy yo, venga conmigo por favor, aquí no estamos a salvo.
Gascoigne se dio cuenta de quien era y bajó el hacha. Era Theodore, el sacerdote y dueño de la Iglesia Central de la ciudad. Theodore era un chico alto, pálido, y de aspecto delgado. Ante tal situación, Gascoigne decidió seguirlo.
Al cabo de unos minutos de incertidumbre y miedo, llegaron a la Iglesia S. Nadie sabía a qué venía esa "S" de la iglesia, pero tampoco nadie se lo preguntaba, habían cosas más importantes de las que preocuparse. Theodore abrió la puerta y ambos entraron rápido a su interior, cerrando la puerta acto seguido. Dentro de la Iglesia, Gascoigne pudo ver que habían más miembros de pie, unos con atuendos blancos, otros con atuendos negros.
- ¿A qué viene todo esto Theodore? ¿Qué está pasando?
- Siéntese Padre Gascoigne, voy a intentar explicarle qué está ocurriendo en la ciudad, pero debe guardar la calma.
- Vale vale, adelante.
- Muy bien. Esta Iglesia siempre ha servido a todos los fieles de esta ciudad de forma desinteresada y bondadosa. Sin embargo no sólo somos una iglesia normal, también somos conocidos como la Iglesia de la Sanación. Investigamos curas que puedan calmar cualquier mal, cualquier pesar de los ciudadanos. Y en nuestra búsqueda por el remedio definitivo para todos los males, hicimos un hallazgo que no nos esperábamos, encontramos una cura que bien podría ser el elexir de la vida eterna: la sangre.
- ¿La sangre? ¿Pero qué coño estás diciendo Theodore? .-Exclama Gascoigne agitado.- Además, esta Iglesia se mantiene gracias a las pequeñas donaciones de los ciudadanos, ¿cómo demonios podéis haber financiado una investigación de ese calibre?
- Gascoigne... ¿recuerdas la vieja Academia de Byrgenwerth?
- Sí, la habían cerrado porque sus dirigentes se volvieron unos auténticos locos.
- Pues resulta que no ha cerrado del todo. Su líder, Willem, nos advirtió antes de ser asesinado de que una terrible plaga arrasaría esta ciudad. Desde entonces, hemos estado recibiendo dinero por parte de la Academia Byrgenwerth para llevar a cabo las investigaciones necesarias para hallar la cura contra esa plaga. Por eso, hicimos experimentos con sangre, con vieja sangre. Llevamos desde hace unos meses vendiendo pócimas de sangre a personas pobres de esta ciudad para comprobar los efectos que puede llevar a cabo, y los resultados son asombrosos Gascoigne.
- Estáis locos... ¡completamente locos!
- ¿Ah si? Tú también has visto lo que había ahí fuera, así que entra en razón, todo esto es real, y tú decides si intentar detener la plaga o bien dejar que se apodere de la ciudad.
- ¿Sabéis que? Vosotros podéis seguir con toda esta locura y creyendo en estupideces de plagas y leyendas para niños, pero yo tengo una familia que cuidar y que me está esperando en casa, así que me voy.
De repente se oye un gran golpe en la puerta. Tan fuerte que hace que todos los del interior de la iglesia se sobresalten.
- ¿Qué ha sido eso? .-Pregunta Gascoigne-.
- Ya están aquí, Padre. -.Se oye otro golpe y la puerta se rompe.- Es el momento de decidir.
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Bienvenido a casa, Padre Gascoigne (Bloodborne)
HorrorEl Padre Gascoigne, esa bestia situada en el Camposanto de Oedon, en Yharnam Central. Pero Gascoigne no siempre fue una bestia, tiempo atrás era un cazador, un miembro de la Iglesia de la Sanación y sobretodo, un gran hombre de familia. ¿Qué pasó en...