Un final sólo significa el comienzo de otra cosa, la mayoría de las veces. Eso solía decirle Theodore a Gascoigne cuando se conocieron, cuando Gascoigne no era más que un recién llegado a la ciudad proveniente de un lugar lo suficientemente lejos como para no importarle a nadie. Era una época bonita. Yharnam nunca ha sido una ciudad llena de felicidad y alegría, pero tuvo su momento de gloria, su momento de esplendor.
Ese esplendor ahora es oscuridad, gritos, y un olor putrefacto a sangre.
- ¿Qué es eso Theodore? ¿Qué golpea la puerta de esa forma?
- Ya llegan Padre, es el momento de decidir.
Las puertas de la Iglesia se rompen y suenan unos gritos tan fuertes que hacen temblar las sucias vidrieras que decoran la estancia.
- ¡¿Qué demonios son esas cosas?! .-Pregunta Gascoigne asustado.-
- Bestias malditas Padre, se lo he dicho, ya están aquí. ¡La sangre! ¡La plaga!
Las bestias comienzan a correr hacia la dirección de Theodore y Gascoigne.
- ¡Decida ya!
El tiempo se volvió lento para Gascoigne. Su cerebro intentaba asimilar tanta información que no era capaz de asumir la realidad. La vista se le tornó borrosa. Los oídos le pitaban. ¿Cómo podía ser todo eso realidad? La Iglesia de la Sanación, la Academia, la plaga, las bestias... No podía ser real. Tenía que ser un mal sueño... pero no lo era, y Gascoigne había decidido.
- De acuerdo Theodore, os ayudaré a parar esta maldita locura.
- Menos mal Gascoigne, se aproximan a toda velocidad. Coge una espada de ese baúl.
- No... tengo mi hacha.
Liria se había quedado dormida, pero a Viola se lo impedía la incertidumbre. No saber dónde estaba su marido la estaba volviendo loca. Quizás un vaso de agua y un poco de aire la ayudaría. Viola se levanta y baja a la cocina, se sirve un vaso de agua y abre un poco la ventana mirando hacia la calle. Pero no se ve nada, solo oscuridad y un silencio inquietante.
- ¿Todo bien mamá? .-Liria se ha despertado.-
- Oh Liria cariño te he despertado. No pasa nada, sólo me he levantado a por un poco de agua, ¿quieres un poco?
- No
- De acuerdo, vamos arriba.
Una vez arriba, ambas se vuelven a acostar con la intención de dormirse otra vez y que esa noche infernal llegue a su fin.
Sangre. Sangre en la cara de Gascoigne tras el primer hachazo a una de las bestias que se le lanzó encima. Pero un hachazo no fue suficiente para tumbar a la bestia. Esa cosa se incorpora y le asesta a Gascoigne un zarpazo en la pierna lo suficientemente grande como para provocarle la sangre. A continuación esquiva otro zarpazo que venía directo a la cara y clava el hacha en la cabeza de la bestia. Pudo sentir como el hueso del cráneo se rompía tras el paso del afilado filo del arma. Luego más sangre. Y más bestias.
- ¡Tenga cuidado Padre! ¡Detrás de ti! .-Grita Theodore.-
Entonces una bestia aún mas grande que la primera tumba a Gascoigne contra el suelo, alcanzando a morder su brazo. Gascoigne agarra el hacha como puede pero un zarpazo de la bestia hace que el hacha vuele lejos de su alcance. A continuación, esa especie de lobo gigante y feo clava sus garras en el abdomen del Padre Gascoigne, provocando que escupa sangre por la boca y ahogándose con sus propios gritos de dolor desgarrador. La bestia levanta la zarpa con la intención de asestar el golpe definitivo y acabar con Gascoigne.
Sangre. Mucha sangre.
La bestia cae inerte al suelo. Gascoigne aún no se explica cómo sigue vivo, y entonces lo vio. Theodore sujetaba en la mano una espada llena de sangre. Él mató a la bestia. Pero Gascoigne estaba muy débil, no duraría mucho.
- Theodore, dale el vial de sangre. -.Dijo uno de los presentes en la Iglesia.-
- Es peligroso, aún no sabemos qué efectos puede causar.
- Hay que dárselo ¡o morirá!
Theodore saca de su bolsillo un vial de sangre, y se lo inyecta a Gascoigne dudando. El cuerpo del Padre empezó a convulsionar. Empezó a gritar de una manera que nadie se podía imaginar. Los dientes le crecían, el pelo aumentaba. Todos huyeron al ver el terrible error que habían cometido: Gascoigne se estaba convirtiendo en una bestia.
Gascoigne aún tenía fuerzas para dominar su cuerpo, era medio consciente de lo que pasaba y sabía que tenía que irse a un lugar aislado para no dañar a nadie cuando la transformación llegara a su fin. 'El cementerio', pensó.
Theodore salió de la Iglesia a toda prisa en dirección a la casa de Gascoigne, a advertirle a Viola lo que estaba pasando con su marido y decirle que se fuera de la casa y se llevara a Liria a un lugar seguro. Sin embargo, lo que consiguió fue todo lo contrario. Viola salió de su casa con la intención de buscar a Gascoigne. Estaba segura de que no le haría nada, de que su amor era más fuerte que cualquier plaga o enfermedad. Tras una larga caminata llegó al cementerio, y ahí lo vio.
- Cariño... ¿estás bien? .-Pregunta Viola a Gascoigne, que estaba de espaldas, mirando una tumba.-
- Viola...
- ¡Has hablado! Sabía que todo eran mentiras y que no hay ninguna enfermedad. Vámonos a casa, Liria está esperando y está muy asustada.
- Viola...
- Mi amor, date la vuelta, he traído el broche rojo que me regalaste...
- Viola...
- ¡¿Por qué no me miras?! ¡Hazme el favor de darte la vuelta y venirte conmigo de vuelta a casa! .-Grita Viola entre lágrimas.-
- Corre
Gascoigne se da la vuelta y Viola se queda paralizada, fría, los pies no le responden. Su marido es ahora una bestia.
- Mi amor... no me hagas daño por favor. Tú me quieres, yo te quiero ¡tenemos una hija en común!
Las palabras de Viola entraron en la mente de Gascoigne. Sin embargo, esas serían las últimas palabras que dijese, porque al fin y al cabo, una bestia es una bestia.
FIN.
La historia del Padre Gascoigne concluye con este capítulo, sin embargo, hay disponible un epílogo con el fin de aumentar la información que el lector tiene sobre los hechos narrados y el mundo en el que transcurre. Si te has quedado con ganas de más, no dudes en leerlo.
¡Muchísimas gracias a todos los que han leído esta historia y me han apoyado mediante los comentarios!
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Bienvenido a casa, Padre Gascoigne (Bloodborne)
TerrorEl Padre Gascoigne, esa bestia situada en el Camposanto de Oedon, en Yharnam Central. Pero Gascoigne no siempre fue una bestia, tiempo atrás era un cazador, un miembro de la Iglesia de la Sanación y sobretodo, un gran hombre de familia. ¿Qué pasó en...