Master of Conquests || Maestro de conquistas.

Capítulo 3

Flashback

No no no.....

Se veía irresistiblemente enojado.

Caminó hacia mi y se posó delante, con los brazos cruzados. Me puse de pié para encararlo, aún muy nerviosa. Vamos, ¡Es Bradly stevens!, no se acerca a nadie así todos los días, debería tomar otra foto, como prueba de que se acercó a mi

Pero qué inútil, ¡¿¿Qué estoy diciendo??!

-¿Qué hiciste?- Yo no podía hablar, hasta había olvidado como hacerlo, por unos segundos.

-¿Qué?- Ese "¿Qué?" Salió rápidamente disparado de mi boca, inconscientemente.

-Déjame ver tu teléfono.

-¿Q-Qué?- Balbuceé. Odiaba estar así, en estos momentos, completamente inútil.

Lo siguiente que hizo, sin una gota de su respectiva "timidez", fué arrebatarme mi teléfono.

Si, mi artefacto sagrado, ¡de mis propias manos!. Empecé a saltar, para tomarlo, pero él era rapido, y empezaba a teclear mi telefono, encima de su cabeza, en el aire, para que yo no lo alcanzara. Lo bajó con brusquedad y me fulminó con la mirada, entregándomelo.

-¡Desbloquéalo!- Me señaló, con su dedo acusador.

-¿Qué?, ¡no!- ¿Porque sólo salían monosílabos de mi boca?

-¡Que lo hagas, te dije!- Se veía enojado, pero su rostro cambió rápidamente y me dió un mirada de compasión.-Por favor, quiero estar lejos de los problemas que me rodean ahora.

-¿Soy un problema?-Pregunté, curiosa. Él miró hacia el piso.

- No es eso, tú no entiendes.- Aquí volvió el chico bueno y compasivo.-¿Porqué me tomaste una foto?- abrí los ojos como platos.

-No lo hice, ¿Porque querría yo tomarte una foto si ni siquiera te conozco? 

-¡Mentirosa!, ¡yo te vi!, ¡yo la vi!- Habló el chico al cual quería romperle el rostro en este momento, haciendome percatar de las personas a nuestro alrededor que nos veian, nuestro "círculo de amigos". Brad levantó la mano, con un ademán para que se callara.

-Eres Casey, estás en mi instituto, una vez te vi en el parqueo, cuando tu padre te fue a recoger en la camioneta y empezaron a discutir dentro, empezaste a llorar descontroladamente como una bebita con berrinches.- Sonrió ladeado. Bien, el arrogante ha vuelto.

-¿¡Que!?, ¡no!, ¡eso nunca pasó!, es, solo.... que..., ¡tú no entiendes!, ¡yo no tomé ninguna foto nada!

-¿Entonces porqué no quieres que vea tu telefono?.

-¡Es el teléfono de una chica!, hay cosas privadas ahí!, y ademas, no soy cualquier chica, es un teléfono sumamente confidencial para cosas de negocio.- Él se cruzó de brazos.

-¿Negocios?- Mi teléfono sonó en mis manos, era un mensaje de Kath, una de las huéspedes de la mansión. Desbloqueé el teléfono sin acordarme de la situación en la que estaba, y él aprovechó para arrancarlo de mis manos y alejarse unos metros.

Cuando reaccioné había sido tarde, cuando se lo quité ya habia borrado la foto, me sonrió con arrogancia y seguridad.

-¿No que no habías tomado nada?- Mi corazón se aceleró y mis mejillas ardian. Le arrebaté el celular y corrí lejos de allí, alejandome de una de las mayores verguenzas de la vida.