Caminamos por la arena hasta debajo de palmeras, donde habían sombras. Si, por lo menos me consideró y no hablamos en medio del sol.—Mira Casey, no se como empezar...—Dijo, sentándose en la arena y apoyándose en el tronco de una palmera. Me senté a su lado a una distancia prudente para no sentirme acorralada por él. La vista era genial. Yo odiaba esto, odiaba salir de casa a lugares grandes donde hay personas, odiaba la luz, el sol, el calor, todo. La única parte buena eran los atardeceres, el viento, el sonido de las olas chocando con las rocas, si, era tranquilizante. Yo imaginaba lo peor, pero aquí con Bradly, todo valia la pena.
—Dime, con confianza—Dije, avergonzada. No quería hacer nada mal, no esta vez, quería una conversación tranquila con él. Quería aprovechar el momento sin arruinarlo todo. Él se volteó hacia mi, con una cara seria. Una cara de tragedia.
Ay no, ¿Que habré hecho mal ahora?
—¿Que...pasa?—Dije, sonriendo con nervios. Odio estos sentimientos.
—Mira, yo...—Se rascó la nuca y miró hacia el suelo. Me acerqué con inseguridad. ¿Es lo que debía hacer, no?
—¿Que?, dime—El levantó su rostro para mirarme y juré que sentía mi sangre hervir en todo mi cuerpo y mis mejillas arder, me abofeteé mentalmente para controlarme. ¿Qué me estaba pasando?, yo no era así.
—Quisiera invitarte a... el concierto de Zach el próximo domingo. Se necesita un acompañante y quiero que tú vayas conmigo—Dijo con una cara seria y entrelazando sus dedos de una forma nerviosa.
—Oh....—Mi corazón empezó a latir como loco y odiaba eso con mi alma, me hacia débil. Miré alrededor, solo estábamos él y yo y el sol se ocultaba de manera rápida.
—Por favor—Posó su mano sobre la mía.
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Listo. Estoy muerta.
—Si, por supuesto—Dije sintiendo corrientes eléctricas por todo mi cuerpo. El sonrió y suspiré. Por fin.
—Gracias, gracias—Me abrazó, lo que me sorprendió. Este chico ni siquiera me conoce. A menos que me haya acosado de la misma manera que yo lo he hecho con él. No, imposible.
—¿Porqué me invitaste a mi?—Pregunté. Sonrió, mirando la arena, negando con su cabeza. Levantó su rostro una vez más y me miró.
—Es un secreto—Se puso de pie y se sacudió, para luego estrecharme la mano y ayudarme a levantar—Pero de verdad, gracias, no sabes lo que significa para mi—Me guiñó un ojo y antes de yo decir algo, se fue corriendo hasta un par de rocas altas y tomar su tabla de surf que allí lo esperaba.
¿¡Qué diablos fue todo eso!?, ¿Porqué estaba tan emocionado por esto?, ¿Realmente yo le...?, no. ¡Imposible!
Vi a Dante a lo lejos, caminando por la orilla del agua con las manos en sus bolsillos. Se veía tan triste, solo e indefenso. Ese no es el Dante que conozco.
Corrí hacia él con una sonrisa, gritándole.
—¡Oye, Dante!, ¡Tonto!—Levantó su rostro y me miró, pero luego se dio la vuelta para caminar hacia el otro lado. Se veía muy serio.-¿Dante?-Paré en seco y él se fue alejándose . No deje que lo hiciera y volví a correr hacia el. Lo tomé por el antebrazo y lo sacudí levemente—Dante.
—¿Qué quieres, Casey?—Abrí los ojos como platos. Esa fue la primera vez que dijo mi nombre.
—¿Estás... bien?
—Vaya, que feliz te ves—Sonreí levemente.
—Brad me invito a un concierto de su amigo—Su expresión seria empeoró. Ahora se veía enojado. Soltó mi agarre bruscamente, para posar sus manos sobre mis hombros y apretarlos con fuerza.
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Master of Conquests || Maestro de conquistas.
Krótkie OpowiadaniaCasey se oculta bajo las sombras, Dante es el sol. Casey se mete en problemas, Dante trata de solucionarlos. Casey está enamorada, Dante le enseña a conquistar. Dante tiene un gran secreto oculto, Casey quiere descubrirlo, Ya que sabe, que detrás de...