Master of Conquests || Maestro de conquistas.

capitulo 8

— Dante— Apreté el vestido en mis manos. No estaba cómoda. Ladee el rostro— Vete.

  — ¿Que? — Dijo desconcertado, alzando una ceja.

  — Lárgate, quiero estar sola.— Rió

 — ¡Ah!, ¡Tan amargada como siempre!, ¿Que te he hecho para que no me soportes?. —Sonrió y me tomo por la cintura. Sentí un cosquilleo extraño. Lo tome por el antebrazo, apretándolo fuerte y quite su mano con brusquedad. Su mirada se torno seria.

  —Estoy hablando muy en serio. No quiero verte por mucho tiempo. —Dije enojada.

  — ¿Estas bien?, ¿Que pasa?— Dijo con preocupación, lo que me dolió aun mas. ¿¡Porque aun sigue preocupándose?!, ¡No me conoce!

  — Deja de preocuparte, no me conoces — Se encogió de hombros.

  — Ni tu a mi.

 — Si, y esto esta muy mal, ya que estoy dejando que un desconocido este cerca....— El alzo una ceja.— ¡Ese no es el punto!, ¡Agh!— Me agache a recoger todo, entrarlo a mi bolso y tomarlo para ir a otro lugar donde no este el. Cuando empece a caminar, me tomo por el antebrazo. Me giro, acercandome a su cuerpo y me quede estática por la cercanía. Realmente no me gustaba que me tocaran, pero en este caso no tengo explicación de porque no me molesto. Su mirada bajo hasta mi bolso, mi teléfono. Fruncí el ceño. El lo tomo, desconecto los audífonos y le dio 'play' a la música que sonaba.

Si, "Dangerous Woman".

  — Baila conmigo como lo harías con él. — Deposito el celular aun sonando en mi bolso.Tomo el bolso y lo tiro en el piso. La acústica del lugar hacia que el sonido retumbara en todas las esquinas y así sonara mas fuerte. Entrelazo sus manos a las mías. Di unos pasos hacia atrás, negando, sintiéndome incomoda y mi cuerpo temblaba junto con mis rodillas.

  — No estoy cómoda — Dije relajándome, ya que realmente no sabia la razón de porque estaba tan enojada.

  — ¿¡Porque!?, ¡¿Ahora que hice mal ademas de ser feo?!

  — No eres feo — Dije rápidamente sin pensar y luego me arrepentí. El sonrió alzando las cejas

  — ¿Ah si? 

  — Dante, por favor, me estoy enojando demasiado.— Dije ya sin paciencia

 — ¿Porque estas enojada, Mini A?.— Aun me incomodaba que me dijera así

  — No lo se.... — Me encogí de hombros. Si sabia, ¿pero porque me había enojado tanto por una cosa tan insignificante?

  — ¿No sabes porque estas enojada? — Sonrió sarcástico, la canción aun sonaba, el me acerco a su cuerpo y rodeo su brazo por detrás de mi cintura apegandome mas a el.

  — Si lo se... pero... ahm.... — ¿Estaba intimidada o nerviosa?

  — ¿Pero? — El empezó a moverse ligeramente de un lado a otro, balanceándose al ritmo de la canción. Poso su frente en mi hombro y luego rozo su nariz por mi cuello, causándome escalofríos.

Me sentí tan extraña, que por alguna razón odie sentirme así, tan débil.

Lo empuje hacia atrás con fuerza, el se veía sorprendido.

  — Pero eres un mujeriego. — El frunció el entrecejo.— Es decir.... me llamas mini Amber, ni siquiera se quien es esa chica— Miro hacia el piso con incomodidad— Luego vas y besas a aquella tipa que hasta tiene novio y... ¡Ahora estas aquí, acariciándome y bailando conmigo como si nada hubiera pasado!— El me miro confundido y luego de asimilarlo volvió a sonreír.