Capítulo 4- ¡Gané!

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-Ey, normalmente se llama a la puerta-dije pero no contestaba-¡EY! ¡CHRIS!

Terminé de ponerme los pantalones. Y pase la mano por delante de su cara.

-¡Tierra llamando a Beadles!

-Emm, sí, sí dime. –Sonrió aun mirándome raro-

-Que si sigues vivo. –Sonreí- Pareces un zombi.

-Emm, no, no. –Me miró de arriba abajo-

-¿Me quieres decir que te pasa?

-No. –Sonrió- Vamos. –Tomó mi mano y me llevó hasta la sala de juegos- ¿Jugamos?

-Claro. ¿A qué?

-¿Pool?

-No se me da muy bien. –En realidad jugaba de maravilla-

-Yo te enseño. –Dijo levantando una ceja- Soy un crack.

-No lo dudo. –Mordí mi labio- 

Christian sonrió y arreglo las bolas, tomó el taco y le dio varias vueltas como luciéndose. Se puso en posición y le dio a la bola blanca, metió tres rayadas. 

-¡Wow! –Exclamé-

-Las tuyas son las lisas. –Me guiño el ojo y me dio el taco-

Lo tomé y me quede mirándolo.

-¿Bromeas? No sé cómo darle. –La verdad es que si sabía, siempre jugaba con mi padre, pero sería divertido ver cómo "me enseña"- 

Christian sonrió y me tomó por detrás, con una mano agarró mi brazo y con la otra el taco.

-A ver. Te pones así. –Dijo inclinándose-

-Aja. –Continué-

-Miras la bola blanca. Cierra un ojo para ver mejor a cual darle, calculas más o menos el ángulo y la fuerza y le das. –Me ayudó a darle- Y ¡Taran! 

-Wow. Dos lisas. –Sonreí- Gracias.

-No me las des. Te ganaré. 

-Por supuesto. -¡Já! Le ganaría yo- 

Christian tomó otra vez el taco, luciéndose como siempre, pero me encantaba. Se puso en la misma posición de antes y tiro, esta vez solo embocó una.

-¿Eso es lo único que sabes hacer? –Pregunté-

-Mejóralo. –Sonrió-

-No lo dudes.

Tomé el taco, me coloque en la posición y le di. Metí dos lisas.

-Mejóralo Beadles. –Sonreí, Christian estaba en shock-

-Pero tú… has dicho que… no lo entiendo por qué… ey me has mentido. –Sonrió-

-No te mentí. Es divertido ver como “me enseñas”. -Hice comillas con las dedos-

-Te ganaré.

-Lo dudo. 

Christian volvió a agarrar el taco y metió dos, lo tomé yo y metí una… así consecutivamente hasta que por fin habíamos acabado los dos. Solo quedaba la negra. Tiraría yo. Christian estaba nervioso. Sonreí y tomé el taco… pero fallé.

-Jajajajaja ¿Cómo pudiste fallar eso? 

No le contesté ya que yo tampoco sabía cómo había podido fallar. Christian se puso en posición como ya sintiéndose ganador, yo también pensaba que ya había ganado hasta que tiro y falló.

¡NEVER SAY NEVER!-Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora