Capítulo 20-A new boy.

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-Oh vamos, no empieces. –Le fulminé con la mirada-
-Sabes que es verdad.
-Cállate. –Reí- Y a limpiar.

Volvimos al trabajo, limpiamos todo, nos costó una media hora, pasamos la escoba y listo.

-Muy bien Bieber, veo que sabes limpiar. –Sonreí-
-Hay cosas que se hacer mejor. –Me miro de manera seductora-
-¿Cómo qué? 
-¿De verdad que quieres saberlo o te lo enseño? 
-Creo que me voy a quedar con la intriga. –Reí- Voy a ducharme. 
-Bueno, después hablamos. –Sonrió-
-Por cierto, encarga la pizza. –Besé su mejilla- Una pregunta, ¿Por qué les dejaste ir y limpiamos solo los dos?
-Quería pasar tiempo contigo. –Se puso rojo- 
-¿Qué? ¿Me has hecho limpiar media hora solo para estar conmigo? La próxima vez me invitas al cine. –Sonreí-
-La intención cuenta. –Rio- Te invitare no lo dudes.
-Lo tendré en cuenta. –Salí de la cocina-

Pase por el salón, Christian y Eddy estaban aún llenos de masa y jugando al FIFA en el Xbox.

-¡VICIADOS! –Me acerqué y les apagué la Xbox-
-¿QUÉ HACES? ¡ESTABA GANANDO! –Gritó Christian-
-Han llenado el sofá de masa. ¡A LA DUCHA!
-Yo quería ganar. -Dijo Christian-
-Tranquilo, Eddy siempre pierde. -Sonreí-
-Eso es mentira. -Dijo Eddy-
-No es mentira, siempre pierdes. Así que otro día le ganas. -Dije- Ahora a la ducha, que Justin va a encargar pizza.
-¿No ibas hacer crepes? -Me preguntó Eddy-
-La masa está en el sofá. ¿Quieres comer sofá?
-No gracias. 
-Entonces a la ducha.
-Si mamá. –Susurró Eddy-
-¡Te he oído EDUARDO BROCKS!
-DIOS, das miedo, la verdad es que te pareces a mi madre. –Rio-
-Pase mucho tiempo con ella en la infancia. –Sonreí-

Subí las escaleras, entre en mi habitación y de mi maleta saqué una falda, por encima de las rodillas y una camiseta que caía por mi hombro. Menos mal
que esta casa tenía muchos baños, así no nos peleábamos.
Entré en el baño y me di una ducha de agua fría, ya que hacía mucho calor, era tan agradable sentir todas las gotas en mi cuerpo. Me quité toda la masa, esta vez salí rápido. Me vestí y deje mi pelo suelto, no lo seque, lo alise un poco con mis dedos y ¡YA! Estaba lista. Salí de mi habitación y bajé al comedor. Ahora los tres estaban jugando a la Xbox, por lo menos estaban limpios.

-Hola. –Dije pero nadie me oyó ya que estaban demasiado ocupados jugando-
-Hola. -volví a repetir-Tierra llamando a viciados. -Pero no contestaban- ¿ME PUEDEN HACER CASO INUTILES? -Chillé-
-¿Eh? -Dijo Justin- Nos estas desconcentrando.
-Lo que faltaba. -Susurré-

En eso llamaron al timbre, la pizza.

-¿Puedes ir a abrir? -preguntó Eddy-
-Claro, soy su criada ¿no? -Dije algo enfadada pero no me hacían caso- ¡SI QUIEREN PIZZA VAYAN USTEDES A ABRIR LA MALDITA PUERTA!.-Grite-
-No tienes que ponerte así. –Suspiró Justin y dejó el mando en el sofá- Ya voy yo. Alterada. –Susurró-
-Te he oído Justin Drew Bieber Mallette.
-Por lo menos te sabes mi nombre completo. –Abrió la puerta, yo me fijé en el pizzero, era muy guapo-
-¡YA ATIENDO YO JUSTIN! –Grité y me acerqué a la puerta- Hola. –Sonreí-
-Pero si has dicho que… -Le interrumpí-
-He dicho que atiendo yo. –Insistí y lo empuje de la puerta-
-¡No hay quien te entienda! –Se alejó de la puerta-

Estuve hablando unos cinco minutos con él, me dio su número de teléfono, era alto, rubio con ojos azules, tenía 18 años y vivía cerca, le prometí llamarlo para salir a dar una vuelta.

-¡Es para hoy la pizza! –Gritaron-
-¡Ya voy!

Me despedí de Jason, ya que se llamaba así. Cerré la puerta con una sonrisa de tonta y la cara, me acerque al sofá y les di la pizza.

-Aquí tienen. –Dije aún con la misma sonrisa-
-¿Soy yo o estabas coqueteando con el pizzero? –Preguntó Justin, no muy contento por cierto-
-¿Yo? ¡AAAAAAAH! Se llama Jason, y tengo su número, y vive cerca. –Dije
emocionada-
-Ya ves tú que bien. –Suspiró Christian-
-¿Quieres quitar esa sonrisa? –Justin me fulminó con la mirada-
-¿Qué sonrisa? –Volví a ponerla-
-Esa. –Suspiró- ¡PARA CHLOE!
-Ui, como están los ánimos. ¿Sabes qué? Cuando estén bien me llaman, me voy a dar una vuelta.
-¿Qué? Pero si no conoces nada, no seas tonta y siéntate.
-Para algo tengo el número del pizzero. –Le guiñe el ojo- Puede que si corro lo alcanze. Adiós amargados.
-¡CHLOE! No se te ocurra irte. –Dijo Christian-
-No te atreverás. –Continuó Justin-
-¡Chloe! ¡No te vayas! –Insistió Eddy-
-¿Ahora sí que me hacen caso? ¡TARDE! –Salí por la puerta- ¡JASON! –Grité-

Lo vi alejarse con su moto, pero me oyó y se dio la vuelta. Corrí hacia él.

-Hola de nuevo. –Sonrió-
-¿Has acabado tu turno? –Pregunté-
-Sí.
-Como te he dicho soy nueva aquí. ¿Me enseñas esto?
-¿Bromeas? ¡Claro! Sube.

Me dio un casco y me subí a la moto. Me giré los tres estaban en la puerta. Levante la mano y la moví. La moto arranco, me aferré bien a Jason.

-¡NO TE VAYAS! -Oí gritar a alguien-

Los ignoré, que me hubieran hecho caso antes. ¿Que se creen? Pasamos por varias calles, hasta que paró.

-Vamos a conocer Atlanta. -Dijo y bajo de la moto- Te ayudo.
-Gracias. -Sonreí y tome su mano-
-Y bueno… ¿tienes hambre?
-En realidad sí, no he comido. –Sonreí-
-¿Vamos a comer pizza en mi pizzería?
-¿Tu pizzería?
-En realidad es de mi padre, pero como si fuera mía. Pizzas gratis. –Sonrió- Ven corre. –Agarró mi mano y fuimos corriendo, unos cinco minutos y llegamos- Es esta.
-Es preciosa. –Dije mirando la grande pizzería-
-Nos vamos a preparar la pizza. ¿Qué ingredientes quieres?
-Mm… doble de queso, jamón, tomate y ya. –Sonreí-
-Ven, te voy a enseñar cómo se hacen las pizzas aquí. –Contestó-

Jason me enseño la cocina, era enorme, nos preparamos las pizzas, las metimos en el horno y estuvieron listas en 10 minutos. Cenamos bien y hablamos bastante.

-¿Dónde quieres ir? –Preguntó-
-Donde tú quieras. –Sonreí- Quiero conocer esto.
-Te llevaré a la plaza, realmente no hay mucho que ver… ¿quieres pasear?
-Claro.

Salimos de su pizzería, miré por todos lados. Era una cuidad algo simple, pero me encantaba. Me llevó a una gran plaza. Había poca gente, y la que había parecía que se conocían de toda la vida. El viento recorría cada parte de mi cuerpo, haciendo que mi piel se pusiera de gallina.

-¿Tienes frío? -me preguntó-
-Un poco, pero da igual. -Sonreí-
-No, no, toma. -Me puso su chaqueta con el logo de la pizzería-
-Gracias. -reí-
-¿De qué te ríes? -Me miró-
-Del logo, es muy raro. -Dije y reí-
-Sí, lo diseño mi madre. Aunque no lo pusimos hasta el año pasado. -Agachó la cabeza-
-Eh, que paso. –Con mi mano le agarré la barbilla e hice que me mirara a los ojos-
-Mi madre… murió. –Suspiró-
-¿Qué? No sabes cuánto lo siento… yo… -Me interrumpió-
-No pasa nada. –Sonrió-
-Lo siento mucho, de verdad. –Le abracé-
-Eje, ejem. –Oí a alguien toser- ¿Qué se supone que pasa aquí? –Dijo una voz muy conocida-

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Intriga time, ah.   Cap dedicado a Steff, quien siempre lee mis caps:')  Te adorooo<3

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