¡NEVER SAY NEVER!-Justin Bieber

Capítulo 21-MARATÓN 1/10

-¿Me están siguiendo? –Suspiré-
-Estábamos preocupados. –Dijo Justin-
-Te vas con un desconocido. –Continuó Christian-
-Y no dices nada. –Acabó Eddy-
-Idiotas. –Suspiré- Es que estaban demasiado ocupados en la Xbox. 
-Vamos a casa Chloe. –Justin me tomó por el brazo-
-No pienso dejar a Jason aquí. –Le aparte la mano-
-No te preocupes. –Sonrió- Llámame y salimos cuando quieras, ahora hace frio y te puedes resfriar.
-Sí, sí, que galán, que lindo. –Dijo Justin con ironía- Vamos. –Me miró-
-Estúpido. –Me dirigí a Justin- Buenas noches Jason, y gracias por la cena y por enseñarme esto. –Me quité la chaqueta-
-No, no, no me la des, quédatela, me la das cuando nos volvamos a ver.
-No te preocupes hombre, ya le doy yo la mía. –Justin me quitó la chaqueta de las manos y se la dio-
-Lo siento por ellos. –Susurré mientras le abrazaba-
-Lo entiendo. –Sonrió-
-Menos abrazar y más caminar. –Dijo Justin-

Empecé a caminar, alguien puso su chaqueta en mis hombros, me la quité, me giré, vi que era Justin y se la tiré a las manos.

-¿Se puede saber porque te has ido? -preguntó Justin-
-Por qué se ve que en casa todos me ignoran. -Seguí caminando- A de más, que más les da con quien salgo y dejo de salir. Les importa más un maldito juego que yo.
-Eso es mentira. -Dijo Christian-
-Sabes perfectamente que no es así. -Continuó Eddy-
-"¿Eh? Nos estas desconcentrando." y "¿Puedes ir a abrir?" -Dije- Eso es ignorar totalmente a una persona.
-Pero no queríamos ofenderte. –Contestó Justin-
-Pues lo han hecho. 
-Espera. –Me paró con el brazo- Lo siento. 
-Y yo. –Se acercó Christian-
-Yo aún más. –Añadió Eddy-
-Idiotas. –Reí-
-¿Un abrazo grupal? –Preguntó Christian-
-Aquí no. –Contestó Justin mirando a todos lados- Mucha gente. –Rio-
-En casa. –Dijo Eddy-
-Es decir… ¿les da vergüenza abrazarme? –Los miré a los dos-
-¡NO, NO, NO! Siempre entiendes lo que quieres. –Me fulminó con la mirada- Tres chicos abrazándose… ya sabes…
-¡GAY! –Dijeron al mismo tiempo riendo- 
-¡Augh! Vamos Christian, antes de que te conviertas en un idiota como estos.
-¿Cómo que como nosotros? 
-Tiene 14 años, a los 16 será igual que ustedes, me quedan 2 años. Vamos. –Christian agarró mi mano, no sé por qué, y caminamos, noté como le sacó la lengua a Justin y a Eddy que estaban detrás-
-No seas niño. -Susurré sin que lo oyeran los otros dos-
-¿Que estas cuchicheando por ahí? -Oí decir a Justin-
-Nada que te importe. -Dijo Christian-
-Si tiene que ver con Chloe sí que importa.
-Pueden dejar de ser niños pequeños. -Dije-
-El único pequeño es Christian. -Dijo Justin-
-Ya empezamos. -Solté la mano de Christian y empecé a caminar rápido-
-¡Espera!-Gritó Christian-
-Cuando hablen como chicos maduros.

Me tomaron de la mano, era Eddy. Sus manos eran ásperas y siempre estaban frías. Lo miré, me miraba con esa curiosidad que tenía cuando quería que le cuente todo lo que pasaba, todo lo que sentía.

-Luego si eso te cuento. -Dije apretando su mano-
-Está bien. -Sonrió-

Seguimos caminando hasta casa, Justin volvió a ponerme su chaqueta, esta vez no la rechace ya que tenía mucho frío. Por fin llegamos.

-Voy a dormir. 
-¿Tan temprano? –Preguntó Justin-
-Sí. Buenas noches. –Subí unas cuantas escaleras-
-Yo voy contigo. –Sonrió Eddy- 
-Vamos. –Le devolví la sonrisa-
-¿De verdad que van a dormir juntos? –Preguntó Justin-
-Eso… ¿de verdad? –Añadió Christian-
-De verdad pesados. –Reí- Hasta mañana. Pueden jugar a la Xbox. –Les saqué la lengua-
-Que graciosa. –Contestaron-

Eddy y yo subimos a la habitación, yo tomé mi pijama de la maleta y me cambié en el baño, el hizo lo mismo. Me senté en la cama y esperé a que acabara.

-¿Y bien…? ¿Me lo vas a explicar o te tengo que sacar las palabras?
-Te lo voy a decir. –Sonreí- Pero, muy resumido.
-Empieza. 
-A ver, cuando llegue a Atlanta con Christian y su familia me sentí genial, son estupendos enserio, y bueno, Christian y yo nos hicimos muy amigos, es un gran apoyo. El día antes del cumpleaños de Wiil, el padre de Chris, Justin llamó y dijo que hacia una fiesta para celebrar su cumpleaños, así que nos vinimos, a mí como bien sabes no me hizo mucha gracia.
-Pero ahora sí. –Me interrumpió-
-No me interrumpas. –Le fulminé con la mirada- Y como decía, no me hizo mucha gracia, era una fiesta de disfraces, y bueno baile toda la noche con un Batman, que no supe ni su nombre, al siguiente día tuve una resaca, y bueno Justin me cuidó muy bien. –Sonreí- Después fuimos a la playa y cuando volvimos, después de ducharme, oí una conversación de los dos donde se peleaban por mí… entre comillas… se ve que Christian se enamoró y a Justin le gusto, y desde entonces no paran de pelear y cada segundo se echan cosas en cara… todo por mi culpa. –Una lágrima recorrió mi mejilla-
-No llores princesa. –Me borró la lágrima- Nada es culpa tuya. –Me abrazó-
-Me has hecho mucha falta. –Le abracé aún más fuerte-
-Pero ahora estoy aquí. –Sonrió-
-Necesito un consejo. –Suspiré-
-¿Sabes cuál es tu gran problema? 
-¿Cuál? –Pregunté-
-Que tienes miedo a enamorarte y a que te hagan daño.
-Eso no es verdad. –Refunfuñe-
-¿Te acuerdas hace dos años cuando estaba enamorado de ti? Cuando no quisiste nada conmigo porque tenías miedo de que te haga daño.
-Eso no fue así Eddy…
-Sí lo es, y te pasa lo mismo con Justin, y lo perderás, y te querrás arrepentir… porque sabes que en realidad le quieres, igual que él a ti…
-Pero… -Me interrumpió-
-Nada de peros, siempre tienes un pero, ese es tu defecto, ¡ARRIESGATE POR UNA VEZ EN TU VIDA! 
-Pero él es famoso y pues…
-¡Y PUES NADA! ¡No sabes lo que pasará! No eres adivina, y si no lo intentas nunca sabrás si hubiera funcionado o no… No sabes si te hará daño… ¿Y si te lo hace qué? De los errores se aprende.
-No es tan fácil Eddy.
-¡SI ES FÁCIL CHLOE! Es muy fácil, solo que tú lo haces difícil, siempre complicas las cosas, ese es otro defecto tuyo. NO ARRIESGAS, NO GANAS. Si no te lo juegas todo por él nunca sabrás lo que puede pasar. Y sé que es por Justin, porque se te nota, se nota que te importa.
-Pero Eddy…
-¿OTRA VEZ PERO? Para con los peros, no hay pero, no hay complicaciones, no hay nada, solo tienes que ir allí, decirle lo que sientes y arriesgarte por una vez en tu vida. La vida es caer y volverte a levantar. Si nunca te caes, el día que lo hagas será imposible levantarte.
-Tienes razón. –Sonreí- Echaba tanto de menos tus consejos.
-Y yo te echaba mucho de menos.
-Te quiero tanto… -Sonreí y le abracé-
-¿Entonces te vas a arriesgar? 
-Puede que sí. –Contesté-
-¿PUEDE? Ese es otro defecto tuyo, siempre puede, nunca dices que sí, nunca dices nada seguro.
-Para de sacarme defectos. –Rodé los ojos y bufé-
-¿Se lo dirás?
-Sí.
-¿Lo prometes?
-Sí, pero mañana. ¿Dormimos?
-Claro. –Sonrió-

Eddy y yo nos metimos en la cama. Me dormí en cuestión de minutos. Algo me levantó un ruido, tomé mi celular y miré la hora… eran las tres de la madrugada, aparte la mano con la que Eddy me agarraba, con cuidado sin que se despertara, seguí el ruido y llegue a la habitación de Justin

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