La Joya

1

El frío me calaba hasta los huesos. Y este estúpido vestido de satén no ayudaba en nada.
Era un día terrible para una boda.
Y en lugar de concentrarme en lo que me esperaba cuando cruzara esta gran puerta solo podía pensar en cuanto deseaba un suéter o una de esas sudaderas con capucha que tanto me gustaban, no este vestido que había elegido para complacer a mi familia.
Me frote mis brazos mientras miraba a mi alrededor. Todo era un caos.
Mi familia y la de mi-estremecimiento-prometido iban apresurados buscando sus asientos dentro de la iglesia que apenas me saludaban.
No me importaba, preferiría que me ignoraran como siempre lo habían hecho antes de que Connor Blake y su famosa familia tocaran a mi puerta y me propusieran este ridículo compromiso.
No lo entendía ¿que querían los Blake de mi? ¿Por qué yo debía casarme con su hijo mayor? Había otras chicas en la ciudad, que digo ciudad ¡en el mundo! Y sin embargo ellos me querían en su familia ¿Por qué? Si nunca había cruzado palabra con ninguno de ellos ¿cómo me eligieron?
-¿Lista cariño?-. Levanté la mirada y me encontré con mi padre en un traje azul de etiqueta limpiándose los restos de algún aperitivo de su chaqueta.
Asenti levemente y él me sonrió.
-Oye... es normal tener un poco de nervios, cuando me case con tu madre creí que me dejaría plantado y...
-Papá-. Le interrupi.
-Oh, claro... no soy de mucha ayuda pero Donna me dijo que podías permitirte una bebida antes de entrar para evitar cualquier ataque de pánico y...
-Esta bien, me gustaría un trago-. Solo quería que se callara y acabáramos cuanto antes esta farsa.
Él se rebuscó en los bolsillos de su chaqueta hasta que encontró una botellita plateada y me la tendió.
-Gracias-. Dije antes de destaparla y beberme todo el contenido que traspasó mi garganta como lava ardiente.
Mi papá me sonrió al ver la mueca en mi rostro y se situó a mi lado para envolver mi brazo en el suyo.
-Desde que naciste, visualice como seria llevarte al altar Maddie y no sabes lo feliz que me hace estar aquí-.
No puedo evitar que mi corazón se estruje y las lágrimas incistan en salir.
-Eso... fue muy lindo papá pero en este momento no quiero...
-Claro, lo siento cariño que torpe soy. Nos están esperando sera mejor que entremos antes de que te congeles aquí, vamos-.
Subimos los escalones y dos segundos después empezó la melodía típica de entrada para la novia.
Deje escapar el aire que estaba reteniendo y levanté la mirada brevemente para ver todo el recinto lleno de rostros conocidos y otros no tanto.
Mis amigos de facultad estaban en la parte de atrás mostrándose incómodos en trajes de etiqueta. Ellos eran más de jeans y camisetas.
Pero aun así me sonrieron abiertamente cuando pase a su lado y eso quitó algo del malestar que sentía en el estómago.
Ocupando la mayoría de las bancas de la iglesia se encontraba mi familia y algunos socios/amigos importantes de papá.
Y en primera fila, mi madre junto a mis abuelos, mi hermana Liv, su marido Patrick y sus dos hijos: Beth y Tyler.
¿Por qué no me pude casar como mi hermana? ¿Por amor y conociendo a mi prometido desde la secundaria?
Dejo de avanzar porque mi papá también lo hace y me doy cuenta de que estoy frente a Connor y el sacedorte que nos va a casar.
Papá me entrega con unas palabras solemnes y ahora mi mano es poseída por Connor Blake.
Sonrió pero no me llega a los ojos.
Evito mirarlo. No quiero mirarlo. Bueno si quiero pero no debo. Ya sé que estará guapísimo con ese traje a la medida y su sonrisa de infarto. Así que agacho la mirada y me encuentro con sus zapatos mientras el cura empieza la ceremonia.
El frío alborota mi velo y yo me estremezco. Quiero mi mano de vuelta para frotarme los brazos pero no puedo alejarme de Connor, todos lo notaran y sabrán que algo va mal ya que se supone que estamos muy enamorados.
Ugh.
Antes de que pueda idear algo para soltarme, él me sorprende al pasar su brazo por mis hombros y atraerme a su pecho mientras me frota delicadamente el brazo.
No puedo evitar sonreír con ternura ya que no me esperaba ese detalle de su parte así que apoyo la cabeza en su hombro y suspiro mientras oigo tras de mi algunos: "Owwww". Dos segundos después recuerdo que todo esto es una farsa y quiero apartarme de él cuanto antes.
Frunzo el ceño e imagino como quitarmelo de encima hasta que llega el momento que todos esperan: los anillos y los votos.
Entro en pánico. ¡Tendré que mirarle a los ojos como en los ensayos!
Se que es una estupidez sentirme así pero este sujeto tiene los ojos mas lindos y azules que he visto en mi vida-y con eso me refiero a que son los únicos que he visto de ese color-lo cual me produce un aturdimiento terrible y tiendo a hacer el ridículo cuando él me mira.
Mi tía Marie entra con los anillos y se queda ahí hasta que con dificultad digo mis votos y le coloco a Connor la alianza para que haga lo mismo conmigo, él no aparta la mirada de la mía hasta que termina y me libera de mi estupor dejandome sin aliento para cuando somos declarados marido y mujer.
Aparece una coqueta sonrisa en su rostro cuando escucha que puede besar a la novia.
Levanta el velo y siento que mi corazón martillea con demasiada fuerza como para que me escuchen todos los presentes.
No es la primera vez que me besa pero ya sé como reacciona mi cuerpo y lo detesto por ello porque él también es consciente y le divierte.
Me besa delicadamente y se aparta antes de que pueda corresponderle. Siempre es así: suave, reservado, tierno y muy breve. No es lo que me gustaría pero creo que es lo mejor ya que no se como reaccionar si lo hace de otra manera porque de por si con su breve toque mi corazón se pone frenético no quiero ni imaginar como seria con algo mas.
Me toma de la cintura sacandome de mis locos pensamientos y nos gira para quedar frente a nuestra familia.
Oficialmente somos el Sr. y la Sra. Blake.
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Hola :)
Me extrañaron? Yo se que si 7u7r
Este es mi nuevo proyecto. He estado trabajando en el desde que Maddie y Connor aparecieron en mi cabeza una fría mañana y desde entonces me han estado presionando para publicar su historia que espero les guste x3