El Circuito de las Ocho Medallas

Ciudad Azafrán II

–¿Pero cómo es posible? –exclamó ella.

–A ver Laura cálmate, no pasa nada. –le dije yo.

–No lo entiendes, es que no solo he perdido, me ha pulido.

–Bueno, hay gente muy buena en el circuito –dijo Hono.

–Si ya lo se, pero es que ese tío no era simplemente bueno, era una bestia, a tardado segundos en  derrotar a mi Wartortle ¡Segundos!

–Joder...

–¿Cómo se llamaba? –preguntó Hono.

–A ver, su nombre era...era...como italiano.

–¿Italiano? –dijo Hono.

–Gian... Algo, no me acuerdo.

–Gian Roberto. –probé

–No, no.

–Gian Marco. –lo volví a intentar.

–¡Si, si! No espera...¡Gianfranco! Se llamaba Gianfranco.

–Pues vaya nombrecito...

–¿Gianfranco dices? –preguntó Hono.

–Si, ¿te suena?

–No, no, que va...

–¿Pero cómo te venció? –pregunté

–¡Con un Charizard! ¡Usando lanzallamas! Un ataque poco eficaz contra Wartortle, ¡lo debilitó!

–Santo frijol... Bueno, a veces se gana y a veces se pierde.

– Pues no me apetecería volver a perder con ese chaval...

–Bueno, no pasa nada. ¿Y ahora qué? ¿adónde vamos? –pregunté

–Pues a Pueblo Lavanda, claro.

–¿Para qué? Si allí no hay gimnasio. –dijo Laura.

–¿Es que empezaste el circuito sin saber nada antes o qué? –dijo Hono exaltado.

–A ver, cuenta listo, ¿por qué tenemos que ir a Pueblo Lavanda?

–Es una tradición. Todos los entrenadores que hacen el circuito visitan Pueblo Lavanda y van a la Torre Pokémon a rendir homenaje a los pokémon fallecidos.

–Joder, con el mal rollo que da ese pueblo... –dijo Laura.

–Pues yo ya rindo homenaje desde el Centro Pokémon de Pueblo Lavanda. –dije yo.

–¿Te da miedo entrar en la torre...? –dijo Laura burlona.

«Si, los Gastly que hay por allí me dan un miedo de narices»

–No, pero no me molan las tumbas, ni nada de eso. –mentí–Hace cinco años, mi mascota Pidgey, Jonás era su mote, falleció, y como a la mayoría de los pokémon que mueren, lo llevamos allí. Y no tengo un buen recuerdo del sitio.

  «Por los Gastly»

–Es una edificación muy antigua, a la par de impresionante. La ceremonia que hacen para encender la gran antorcha que corona la torre es realmente bonita. –dijo Hono.

–Bonita, escalofriante, dilo como quieras.

–¿Qué es eso de la antorcha?–pregunté.

– A un mes y pico del comienzo del circuito, se hace en Pueblo Lavanda una ceremonia y se enciende la antorcha de la Torre Pokémon, como muestra de agradecimiento por parte de todos los habitantes de Pueblo Lavanda para todos esos entrenadores que pasan por allí, y van a rendir homenaje a la torre. –contestó Hono.