Algunas personas se rigen por dichos que marcaron sus vidas. Recuerdan frases cortas que encierran grandes significados. Para Albus esta frase era "por el bien mayor", algo que Grindelwald le decía muy a menudo, pero recién ahora comprendía su significado. Fue esta frase lo que le ayudó a entender, tan pronto como hubo despertado y visto que el horrocrux estaba hecho, que lo siguiente era borrarse de la memoria de su propio hermano.
Aberforth seguía en el suelo bajo los efectos del encantamiento petrificador. Albus no sabía si se encontraba dormido o despierto, y realmente daba igual, teniendo en cuenta que en unos minutos ya no recordaría lo que pasó.
-Finite Incantatem – todo el cuerpo de Aberforth se relajó en ese instante, pero Albus no podía permitir que reaccionara. No por miedo a que se defendiera, sino a lo que podría decirle - ¡Obliviate!
<<Por el bien mayor, por el bien mayor>> susurraba Albus. Otra frase que podría decirse era "El fin justifica los medios", todos esos pequeños y difíciles medios que tenía que hacer, aunque no quisiera, para lograr su meta. Pero la frase de Grindelwald era irresistible, por lo que seguía repitiéndosela a sí mismo, para aminorar la culpa de lanzarle un hechizo desmemorizador a su propio hermano menor.
Aberforth estaba inconsciente, probablemente exhausto de haber pasado la noche petrificado. Albus empacó lo más importante y dejó sus objetos más preciados, el libro y el augurey, encerrados en la habitación dentro del estudio, resguardados por un encantamiento protector. Se dispuso a salir de la casa, ya no quería estar ahí. Cuando alcanzó el corredor que daba hacia la puerta, oyó una voz que le hizo sentir como un chorro de agua fría en la espalda.
-Hermanito, ¿te vas otra vez? – Ariana, la dulce e inocente Ariana. Albus no había planeado sobre esto, no sabía qué hacer. Su plan protegería a su hermana a largo plazo; pero en el transcurso, él no podría verla ni cuidar de ella.
-Ariana, yo... pensé que estabas dormida, es muy temprano aún.
-Anoche oí gritos; creo que papá gritaba, tuve mucho miedo.
-No era papá, no fue nada – esto realmente era un golpe bajo para él.
-Aby no volvió a la habitación a leerme un cuento; me asusté mucho y no pude dormir.
-Aby está bien, no te preocupes – Albus contenía las lágrimas – Ariana, escucha, voy a tener que irme un tiempo y quizás no pueda visitarte. Te quedarás con Aby, él te cuidará.
-Hermanito, no te vayas – ahora era Ariana la que lloraba. Esto era demasiado, Albus aun sentía cómo palpitaba algo dentro suyo, probablemente la herida en su alma que aún continuaba fresca. Él sabía que marcharse lastimaría a su hermana.
-¡No, hermanito, no te vayas! – ella sollozaba desesperada, tomando a su hermano del brazo.
-Adiós, Ariana – Albus se soltó y cerró la puerta tras de sí al salir. Pero aun podía escucharla gritar, entre llantos: ¡No te enojes conmigo, hermanito! ¡Abu, no te vayas! Ariana no lo llamaba "Abu" desde la muerte de su mamá. El dolor en la herida de su alma se hizo más intenso, insoportable. ¿Será que lastimar a quien se ama desgarre el alma tanto como al matar?
Albus corrió con todas sus fuerzas, tratando de alejarse de todo eso. Había pasado por mucho en los últimos días y necesitaba olvidarse de eso. Llegó hasta la casa de su vecina, Bathilda Bagshot, el único familiar de Gellert que conocía. Quería pasar a despedirse, pero esa casa traía tantos recuerdos. No quería sentir nada más en ese momento. Siguió corriendo adentrándose en un descampado donde se detuvo para estar sólo un rato. Pero su soledad no duró mucho.
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Albus Dumbledore - Por el bien mayor
Fanfiction¿Qué hubiese pasado si el gran mago Albus Dumbledore hubiese optado por seguir las artes obscuras y continuado la obra que de su íntimo amigo Gellert Grindelwald? Esta historia es una versión alterna de la vida de Albus Dumbledore y las decisiones q...