Caminaba tranquila por el campo. Estaba fresco y lleno de flores, el sol resplandecía y las nubes hacían lindas formas.
No importaba cuantos pasos diera, no terminaba de llegar al horrible lugar que me separaba de Jade. Tenía que disculparme por la carta, sentía una necesidad de estar con ella profundamente desesperante desde que leí su avión de papel.
"Si sientes que la vida se te escapa, recuerda que dentro de un par de años voy a salir de este horrible lugar, princesa.
Me portaría bien con tal de solo poder tenerte unos minutos entre mis brazos y llenarte de lindos cumplidos hasta que el sonrojo en tus mejillas se comparen a unas manzanas.
No tengas miedo, ¿sí? Algún día estaremos juntas."Me dolía, pero tenía que romper sus ilusiones. Yo no tenía un par de años, ni siquiera uno. Quizás tenía veintitrés días más de vida como máximo, quizás esta noche daría mi último aliento.
Sabía que estaba cerca cuando vi el árbol y para mi sorpresa había una silueta recostada ahí, haciendo que fuera más rápido, robándose mi aliento.
—¿¡Jade!?
—¡Perrie! —ella se levantó y corrió hasta mí, me abrazó con fuerza. Se sentía cálida, su corazón latía a millón como el mío. —Sabía que volverías...
Empecé a llorar, negando muchas veces.
—¿L-leíste...?
—Sí, princesa.
Me apretó un poco más, pensé que no me querría más pero después de todo, aquí estaba ella, dándome todo su cariño.
—Lo siento mucho... —murmuré triste.
—Los errores de tu padre no caen sobre ti. Tú no eres culpable de sus acciones. —me dijo con una sonrisa. —Lo que no entiendo es el porqué pintas tu vida como si su final estuviera cerca.
Temblé aterrorizada y seguí negando en su pecho.
—N-no quiero hablar d-de eso...
Levanté la mirada y Jade me veía fijamente, lucía un poco lastimada por mis palabras, sin embargo, limpió mis lágrimas y besó mi frente con cariño.
—¿Es posible sentir algo por alguien tan rápido? No llevamos una semana conociéndonos y ya quiero prometerte la luna.
—Es de madrugada... Hace una semana nos conocimos. —afirmé. —Yo te quiero mucho, por eso tengo tanto miedo...
Acarició mi mejilla y se acercó a mis labios lentamente. Sentía su respiración sobre mí, haciéndome cerrar los ojos, esperando sentir lo que era un beso.
Entonces, los rayos del sol se posaron mi cara y abrí mis ojos, desconcertada. Habría jurado que todo lo que estaba pasando era real, la manera en la que Jade se comportaba no parecía haber sido mi imaginación.
Quizás no tendría a Jade abrazándome y no tendríamos un "casi beso", pero tenía que decirle la verdad.
Jade tenía que saber la verdad.
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Aviones De Papel [Jerrie Thirlwards] |Pausada|
Fanfiction«¿Me enseñas a hacer aviones de papel?»