El Tren

Capítulo 3

—Háblale.

—Es tan bonita... No puedo —se rehusó Logan. Al parecer su timidez si era un problema. Ya Carrie no le entraba en la cabeza el por qué de eso. ¿Cómo era posible que un chico tan guapo... y con tan bella sonrisa, sea tan inseguro?—. ¿Y si me rechaza?

«Es muy tonto... pero a la vez tan adorable...», pensó Carrie.

—No lo hará —afirmó ella, con un tono tan seguro que ella temió haber revelado su secreto. Aunque, si iban a ser amigos, tal vez eso no era de importancia, ya que él no dejaría de hablarle, porque ahora la necesitaba para conquistar a Melinda.

—¿Por qué lo dices? —preguntó él, confundido.

—Eh... —«¿En serio lo está preguntando?», chilló, en su interior. «Pero no puedo decírselo...»—. Me han dicho que es toda una zorra...

«Okey, eso estuvo mal, pero definitivamente no puedo contárselo, da vergüenza», se alivió ella, sintiéndose algo mal.

—¿Y eso que tiene que ver...?

—Mucho. Pero si no irás, lo haré yo.

—Muy bien. Te espero aquí, atrás... de este arbusto.

Carrie asintió con la cabeza e instantáneamente se dirigió hacia Melinda, que gracias al cielo estaba sola. Aun así, ¿qué iba a decirle? No tenía idea de cómo era ella, o cómo iba a reaccionar. Lo que sí sabía era que no debía ir directo al grano con el asunto. Tal vez invitarla a almorzar con ellos al día siguiente iba a servir...

—Melinda, ¿verdad? —comenzó a decirle Carrie, encendiendo su modo social. A pesar de que no le gustaba demasiado, de alguna forma había desarrollado la habilidad, cuyo origen desconocía, ya que no tenía hermanos, ni primos, ni vecinos de su edad con quienes hablar. Tal vez por tanto tiempo conviviendo con adultos.. pero igual. El vocabulario de los adultos era totalmente chapado a la antigua en comparación con el lenguaje de los adolescentes—. Hola, soy Carrie.

Acto seguido, se sentó junto a ella y la miró fijamente para descubrir si era tímida, segura, arrogante, vanidosa... aunque disfrazando sus intenciones con una sonrisa.

—Hola —volteó Melinda la cabeza para saludarla, pero luego la revirtió, no pudiendo sostener la mirada con Carrie.

«Rayos. Así que esta también es tímida», resopló ella, frustrada. No encajaba para nada con el perfil de ella que había armado para Logan: Zorra, sociable y repleta de amigas y siempre yendo a fiestas, ya que no parecía una zorra, aunque sí tenía unos enormes pechos, tampoco parecía muy sociable, a pesar de que era realmente bonita, y como estaba sola, tubo que descartar la idea de que estuviese repleta de amigas. Y en cuento a lo de ir a fiestas... era mentira. Jamás de los jamases se la había encontrado Carrie en una fiesta. ¿Por qué sería eso?

—No te vi en la fiesta de Josh Kendrick el otro día...

—Sí me invitaron... es solo que —alzó la cabeza para mirarla por un microsegundo, pero luego volvió a su posición original—. Tenía mucha tarea y mis padres no...

—Eso suena mal. Pero ya terminaron los exámenes por suerte... Dios, me fue tan mal.

Melinda rio tímida y dulcemente. Tal vez sí era una buena chica después de todo, porque no había nada falso en aquella sonrisa.

—En fin, sé de una fiesta este viernes que podemos ir.

—Es que yo...

—¡Perfecto! Mañana en el almuerzo nos vemos y te lo cuento. ¡Adiós!

Y Carrie huyó de la escena, sin dejarle oportunidad de decidir. Al final había sido un éxito. Se dirigió al arbusto donde estaba Logan, y le dio una patada.

—Sal, idiota —rio—. Lo conseguí. Mañana almorzaremos todos juntos e iremos a una fiesta el viernes. ¡Ya está todo arreglado y ella dijo que sí!

—¿Almorzar con ella? Pero... ¿de qué hablaremos?

—Tranquilo, te saldrá natural. Puedes hacerlo.

En eso, sonó la campana de salida, y enseguida el patio se vació por completo. Quedaron ellos dos solos. Era una situación incómoda, por lo que Carrie se dirigió a la salida, pero Logan la tomó del brazo y la detuvo. Acto seguido, la abrazó dulcemente. Ella quedó boquiabierta.

—Aprecio mucho que hagas esto por mí... —la soltó lentamente, y Carrie prácticamente quería rehusarse a hacerlo, y que aquel abrazo durara más y más...—. Te conozco desde apenas unas pocas horas... pero ya siento se somos grandes amigos.

«Y yo, de alguna forma... quiero que seamos amigos también», quiso decir ella, pero su boca se cerró. «Deseo tanto ayudarte y que seas feliz... Y aunque seas un chico guapísimo, tal vez no podamos estar juntos como novios. Tal vez... nuestra amistad podrá ser mejor que eso, ¿no?».

Pero, se decidió a usar la fría y cortante lógica.

—Yo también lo creo, Logan.

Hubo un silencio, porque no había nada más que decir... nada que pidiese entablar una conversación luego de aquella promesa de eterna amistad que había pasado hacía minutos. Lo único que pasó fue que sus ojos se encontraron por un largo rato, ambos embistiéndose uno al otro, comprobando su inmensidad.

—Oye yo... tengo que irme —se animó a romper el silencio Logan.

—Igual yo...

—Entonces... adiós —se dio media vuelta y comenzó a alejare, poco a poco. Pero luego se dio vuelta—. ♪... Carrie... Maybe we'll meet... again...♪

—¿Acaso intentas conquistarme? —rio Carrie.

—No entiendo por qué, es una canción de despedida —objetó él—. La Carrie en la que inspiraron la canción murió, y ahí viene la letra. Si te hubieras molestado en leerla...

—Eso ya lo sé —dijo ella, y comenzó a acercarse a él, para no tener que gritarle, debido a la distancia entre los dos—. Pero es una canción romántica también. La tristeza con la que está cantada, eso transmite amor, de alguna forma.

—No comprendo...

—Y cuando lo hagas... cuando lo hagas... serás exitoso en la vida.

y