El Tren

Capítulo 5

—¿Qué hace aquí? —se sorprendió Logan.

—Pregúntaselo —le respondió Carrie, prácticamente empujando a su amigo hacia Melinda.

Y entonces pasó el típico momento incómodo de cuando el chico saluda agitando su mano, y la chica le estrecha el brazo, y luego para corregirse, el estrecha la mano de vuelta, pero es tarde porque ella ya se aproximó para besarle la mejilla. Pero todo termina en un final feliz en donde Carrie la abraza a ella por unos minutos, esperando a que aquella situación incómoda de antes quedase en el completo olvido.

—¿Y entonces, irás a la fiesta? Será tan genial.

—Sí, sobre eso... No puedo —dijo Melinda, sin mirar a Carrie a los ojos, lo cual tornó todo confuso, ya que era imposible saber si había evitado el contacto visual por la timidez o porque había mentido y no quería ir ni en un millón de años a la fiesta.

—¿Podemos hablar en privado, Melinda?

—Claro...

Carrie la apartó hasta el extremo opuesto del vagón, para charlar mejor, porque con Logan al lado, esperando que todo sucediera mágicamente como él deseaba, era imposible que se concentrara, a parte de que se había dado cuenta de que, si no iba al grano, aquellos dos tontos nunca se iban a acercar.

—Escucha, iré al grano —se cruzó de brazos para indicar la seriedad del asunto—. ¿Te parece guapo Logan?

Melinda dudó un poco antes de responder.

—Em... Supongo que sí...

—Genial, porque a él le interesas.

«Ojalá no me mates por esto, Logan», pensó Carrie, aunque sabía que todo iba a ser un éxito al final.

—¿De verdad? —alzó la mirada Melinda, cuyo rostro se había iluminado de repente, seguramente por la noticia—. ¿Él... Te lo dijo?

Carrie asintió con la cabeza y le sonrió a Melinda, quien parecía llena de esperanza y alegría, cosa que nunca le había notado sentir, debido a que siempre tenía la misma expresión vacía. «Son tal para cual».

—Bien, y lo que haremos es hacer que sean pareja, pero tendrás que esforzarte bastante en que se te declare en un momento perfecto. O sea, ¿notas su falta de habla? No se te declarará así como así. Necesitará tiempo, pero a la larga verás que es un gran chico.

—Estoy tan feliz... Él me gusta desde hace tes años, ¿sabes? Pero... no sabía que me había notado alguna vez. Yo siempre estaba aquí en el tren, pero el nunca me notaba...

Cuando Carrie notó que tenían otra cosa en común, como que a pesar de ser tímidos, no tenían problema en abrirse co los demás si se les daba tiempo, llegaron a la escuela, y Logan corrió hacia ella y la sacó rápidamente del tren, alejándola de Melinda.

—¿Qué demonios le dijiste? Casi muero por la intriga...

—Bueno, todo saldrá bien. Solo hay un problema...

—¿Qué cosa? ¿No le intereso?

—Algo peor. No existe esta maravillosa fiesta en la que te le declararás.