Muñecas de porcelana.©

Capítulo 2.

Mi nombre es Scarlett, tengo 18 años de edad; soy de nacionalidad mexicana pero actualmente vivo en California.

Les contaré un poco de mi vida, voy a la secundaria y vivo con mi mamá, padrastro y hermanastra.

Me gusta leer, cantar, escribir lo típico de una joven; hace más o menos dos años conocí a un chico llamado Sebástian, tiene 20 años, estudia arquitectura en una de las mejores universidades del país, es un hombre bastante apuesto, eso no lo niego, desde el primer momento que lo vi en la cafetería de mi padre no pude evitar quedar atontada con sus hermosos ojos, su reluciente cabello, parecía un jodido modelo de revista.

Al verme entrar sonrió encantadoramente, luego de unos minutos salió a pagar su café y dejó una nota sobre mi mesa, eran algunos cumplidos, lo cual me hizo voltear a verlo y sonreír estúpidamente.

Desde aquel día él comenzó a ir a la cafetería muy seguido, me miraba sin que yo lo notara, y yo lo veía justamente cuando el estaba distraído, era algo como una.. ¿conexión?, hasta que hubo un momento en el cuál ambos nos miramos al mismo tiempo y sonreímos, él se me acercó y pidió mi número; después de ese día empezamos a hablar por teléfono constantemente, el comenzó a invitarme a citas, a cine, a cenar, a parques de atracciones mecánicas, etc. ¿Como no me iba a enamorar de él? era el típico galán de la universidad; Y así, poco a poco se empezó a escribir la que pensé que sería mi "gran historia de amor" al año de estar juntos como pareja quedé embarazada de él, mi mamá al enterarse tomó la drástica decisión de que su única hija no tendría un hijo sin estar civilmente comprometida, esa misma tarde se comunicó con él , le contó lo que había hablado conmigo a su madre y juntas tomaron la decisión de que debíamos contraer matrimonio por el bien del bebé.

En dos meses nuestras madres lograron lo que yo siempre había visto poco posible y muy lejano, todo estaba listo para nuestro matrimonio, mi vestido estaba arreglado y los dos completamente inconformes con la decisión de ellas, puesto que yo sabía que él me estaba engañando y que nuestra relación cada vez empeoraba, solo deseaba que mi hijo creciera con un padre.

Faltando muy poco para llegar a la iglesia Sebástian llamó a mi madre y le dijo que no estaría con una persona por obligación y mucho menos por un bebé que ni siquiera quería, luego de eso simplemente desapareció, es como si la tierra se lo hubiese tragado, nunca más volví a saber nada de él.

Me dejó vestida y totalmente arruinada en frente de la iglesia, con un bebé en camino y con el corazón en la mano destrozado, traté de no alterarme mucho, ya que sería dañino para el bebé, pero fue imposible, tuve una fuerte hemorragia lo que me causó un aborto espontáneo, aborté dos meses de embarazo por culpa de ese imbécil, algo que nunca le perdonaré.

Meses después de esto, mis padres y yo decidimos irnos de ese lugar ya que yo estaba entrando en una fuerte depresión, al inicio probamos cerca a una hermosa playa y estuvimos allí un par de días para observar cómo era el lugar; en este hotel conocí a Crystal, una niña bastante tímida, pero muy bonita. Un día decidí sentarme a su lado a comer, y desde allí nos hicimos muy buenas amigas, hasta que un día antes de volver por mis cosas a California, en la playa, ella se acercó lentamente a mí y me besó, en verdad fue bastante extraño, puesto que nunca había sentido nada por una chica, pero me gustó.

-Continuará.