Capítulo 7.

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Scarlett estuvo molesta conmigo más o menos dos semanas, nuestro idilio de amor era interrumpido por el orgullo.
Pero, vamos... Me gusta, y mucho, ¿como podría seguirle ignorando?

Una tarde dejé mi orgullo de lado y me digné a escribirle un mensaje de texto.

—¿Por qué se supone que estás molesta conmigo?—
—No sé, simplemente me enojó la forma en la que saliste de mí casa.—
—Está bien. Lo lamento, ¿Te parece si olvidamos el tema?—
—Sí, estaría bien, supongo.—

Era sábado, había estado toda la tarde hablando con Isabella, y debo admitirlo, su forma de ser comenzaba a llamar mí atención, era una chica bastante simpática.

Isabella: Tengo una muy buena noticia, ¡adivina qué es!
Yo: No sé, Isabella, soy malísima para adivinar, ¿qué sucede?
Isabella: Mis padres quieren olvidar aquél tema de los intentos de suicidio, y luego de suplicarles por un par de semanas he logrado hacer que me lleven a California para mí cumpleaños, ¡podremos conocernos Crystal!.

(...) Continuará.

Muñecas de porcelana.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora