No me dejes

Mientele

Emma

Desperté en mi antiguo cuarto en la casa de mis padres, era domingo y pasaban más de las Díez de la mañana, me arregle y baje a desayunar de seguro María quién era nuestra nana tendría listo el desayuno, me sentía tan bien estar en mi casa, hace mucho tiempo que no me quedaba a dormir y mi padre era el que más me visitaba, escuche ruido en la cocina así que supe que se trataba de mi familia pero grande fue mi impresión al entrar y encontrar a mi marido sentado en la mesa al lado de mi padre y mi hermano.

— buenos días !!!

Dije con cara de asombro, me sorprendió ver lo aquí, y vestido tan casual con una playera polo azul marino, unos pantalones de mezclilla y unos zapatos tipo tenis de gamuza, se veía tan guapo, me encantaba esa playera yo se la había regalado hace un año en su cumpleaños 30 lo hacía ver tan varonil además de que marcaba sus grandes brazos y sus pechos trabajados por las horas de ejercicio que hacía por las noches.

— muñequita, ven, mira quién se digno a acompañarnos, tu marido, ven siéntate María ya tiene listo el desayuno.

Camine en dirección a la mesa, salude a mi padre de beso y luego tuve que saludar a David quien aprovechó para darme un beso en la boca.

— como está la empresa David ?

— muy bien Jeff, hemos incrementado el negocio a Japón y ahora somos socios.

— felicidades, muñeca, porque no me contaste esta gran noticia?

— debí olvidarlo padre.

— últimamente he estado muy ocupado Jeff que he desnudado algo a Emma y no la he tenido en tanto del proyecto, he llegado algo tarde a casa.

Quise aventarle la taza y romperla en su cabeza, era un maldito mal nacido y como podía decirle a mi padre todo eso, ahora resulta que por el trabajo me descuidaba, y por qué se había artado de mí y me había cambiado por su amante.

Quise decir algo pero la presencia de mi hermana con su familia nos interrumpió, a lo lejos vi a Adam quien venía cargando a Luigi, uno de los gemelos quien venía botado de risa.

— buenos días familia, pero mira nada más, hasta que nos honras con tu presencia David.

Dijo mi hermana o con sarcasmo, el y todos sabíamos lo poco que le agradaba David ya que para él era poca cosa para su hermana.

— David, bienvenido.

— pensé que solo estarían ustedes sin los gemelos y John  ?

Pude ver cómo mi hermana se ponía nerviosa, entonces John tomo la palabra.

— así era en un inicio, pero realmente trabajo toda la semana, casi no veo a mis pequeños ni a mi esposa y cuando supe que se reunirían quise darle su espacio a Emily, pero no quise perderme de un gran momento con esta familia, así que tome a los pequeños y nos colamos en su reunión familiar.

Pude notar la cara de asombro por arte de David.

— acéptalo hermano, me amas y querías venir a verme.

— Jajajajajaja, así es Adam, realmente se te extraño todo este tiempo hermano, pero supe que me cambiaste por otro.

Era sorprendente ver cómo Adam y John se habían hecho tan amigos, pude observar lo triste que estaba David al no sentirse parte de mi familia, pero el tenía la culpa, siempre que nos invitaban a venir se encontraba trabajando y cuando iban a la casa el no estaba, así que no podía exigirle que estuviera ahí sí él no lo quería.

— o si te refieres a Evan !!!

— quién es Evan? — pregunto Emily.

— un amigo, que digo amigo, hermano, lo conocí en una fiesta y bueno nos hicimos buenos amigos, él es un gran chef y lo invite a vivir un tiempo aquí en Londres, le ofrecí el puesto de chef en el restaurante favorito de mamá, entonces acepto y ahora vivirá un tiempo conmigo en el departamento.