La hija de los Sannin (Shippuden) Kakashi y tu.

8- 3: invocacion de águilas

Jiari: hace muchos años Kaguya cayó a la tierra en el pequeño país de los antepasados en ese lugar se encontraba el dios árbol, un águila llama Hyia la encontró y la ayudó a conocer el lugar, poco después se hicieron amigos, Kaguya confiaba plenamente en Hyia, hasta que llegan unos hombres y se llevaron a Kaguya hacia Tenji.

Jiraide: y qué demonios tiene que ver eso con los ojos. -la observa amenazante-.

Jiari: cállate -la reprende- Kaguya miraba la lealtad de Hyia y le regaló uno de sus ojos el Myrengan, ya que ella poseía el Byakugan el Rinnegan y el Sharingan, darle dos ojos a su fiel águila no sería nada, hasta que Kaguya quedó embarazda, después estalló una guerra contra el país de Ese, Kaguya consumió el fruto prohibido del chakra. meses después Kaguya dió a luz a Hagoromo y Hamura, estos nacieron con su inmenso poder de chakra haciendo que Kaguya sintiera celos por que quería que solo ella tuviera chakra, además Kaguya estaba perdiendo la confianza en la humanidad y se comenzó a corremper, la mujer se volvió loca y los humanos la comenzaron a temer llamándola demonio. Bien ahí sigue una historia que mas adelante escucharás.

Jiraide: bien y cómo puedo obtener esos ojos para entrar aquí. -Habló aburrida-

Jiari: el águila sabia te los tiene que trasplantar el proceso es muy duro y dura 6 meses en sanar, y como ya tienes un contrato tendremos que ponerte los ojos Myrengan.

Jiraide: ¿por qué nunca supe que Hashirama tenía esos ojos? -medita-

Jiari: por que nunca los tuvo. -Sonríe-

Jiraide: ¿te digo algo? -el águila asiente- no entiendo nada.

Jiari: en los tiempos de Hashirama todo eran guerras contra los Uchiha poseedores del Sharingan, no tuvimos el tiempo suficiente para darle el Myrengan además era hokage de la aldea de la hoja, seis meses sin él y el mundo acabaría.

Jiraide: entonces, yo soy la primera - se asusta- y que tal si muero de desangro.

Jiari: tal vez -se ríe- súbete a mi espalda te llevaré a conocer el lugar.

Jiraide hizo lo pedido, Jiari caminó al borde de una cascada y se lanzó en picada haciendo que las mejillas de Jiraide se movieran y sientiera un vacío en el estómago.

Se lograban apreciar águilas dándose un baño, otras comiendo peces, habían árboles gigantes y águilas del tamaño de Gamabunta, las aguas se veían refrescantes y su color turquesa era realmente hermoso.

Jiraide: wuuuuuuuju -levanto sus manos- nunca me había sentido tan libre en mi vida.

Jiari comenzó a girar provocando que Jiraide se sujetara de las plumas y se mareara .

Jiari: cuando termine el procedimiento de el Myrengan te enseñaremos a volar y a invocar aguilas.-hablo emocionada-

Jiraide: se invocar sapos y babosas, ¿acaso no es lo mismo?

Jiari: para invocar águilas necesitas hacer 200 sellos, aunque los puedes reducir, me sorprende que no hayas leído nada de nosotros, además el águila tiene que buscar a una persona de corazón puro para que sea la que nos invoque, no cualquier persona tendría nuestro contrato.

Jiraide: ¿ustedes me eligieron?, que honor. -observa el hermoso lugar-

Jiari: por eso te decimos Jiraide-sama esto es muy importante para nosotros, ahora te llevaré donde el águila sabia, por cierto es mi abuelo.