La hija de los Sannin (Shippuden) Kakashi y tu.

17: Matatabi.

A Jiraide la habían dado de alta días antes que Kakashi, cuando a Kakashi le dieron de alta se llevó a naruto a entrenar para cambiar su naturaleza.

Narra Jiraide.

Me encontraba tranquila sentada en el bosque, un fuerte viento soplo en mi rostro y me sentía relajada manteniendo mis ojos cerrados.

Xx: oye...

Abri mis ojos con miedo, no habia reconocido la voz, pero creo que era...

Matatabi: Jiraide, liberame del sello

Jiraide: para qué quieres que te saque.

Cerré mis ojos y me perdí en mi mente hasta llegar donde Matatabi se encontraba, el lugar seguía igual que siempre, con pequeñas antorchas alumbrando todo el lugar.

Matatabi: Tienes miedo de sacarme verdad.

Jiraide: desde pequeña tuve un entrenamiento duro para controlarte, y creo estár preparada en caso de emergencia.-le aseguro-

Matatabi: entonces liberame, necesito hablar contigo.

Jiraide: puedes habar conmigo desde ahí.

Matatabi: no, lo haré hasta que me liberes.

Poco después de que los ancianos de konoha sellaran a Matatabi en mí, y al yo no saber como controlarla, matatabi se salió de mi cuerpo controlandome y atacando a mamá y a papá dejándolos en coma por un mes, pero segun Matatabi solo salió para saber si yo era fuerte.

Sinceramente no sé si dejarla salir, pero la gata se veía tan tranquila y en su rostro se denotaba que me queria contar algo urgente, pero también necesitaba salir, miro dos grandes sellos en las rejas que nos separaban a Matatabi y a mí, si libero uno solo la mitad de Matatabi saldría.

Matatabi miró como observaba el sello y suspira.

Matatabi: si no confias en mi, libera solo un sello.

Sujeté el sello y comencé quitarlo, el miedo comenzaba a brotar en mi y frené ¿qué tal si atacaba a Kakashi, a mamá, a sakura, a mi padre, Shizune, Naruto y al resto?

Matatabi: ¿y ahora qué pasa?

Jiraide: como.. Como se yo que puedo confiar en ti.

Matatabi: se que soy una bestia, pero no te preocupes estaré tranquila mientras me dejes salir.

Sin más y tragandome todo el miedo sujeté el sello y lo arranque de un solo tiron.

Matatabi se redujo en tamaño y salió de las rejas en forma de humo azul tomando forma de un gato pequeño que me llegaba por las caderas.

Matatabi: ahora si -se estiro- Akatsuki nos atacará Jiraide.

Me sente en el suelo frente a Matatabi.

Jiraide: lo sé Matatabi, ambas estamos en peligro.

Matatabi: debemos ir a entrenar, necesito saber varias cosas de nuestro chakra.

Jiraide: qué tienes planeado.

Matatabi: tu chakra es demasiado, y fluye a una velocidad impresionante en todo tu cuerpo, como verás yo solo poseo dos colas, y delante de mi hay 7 bestias más.

Jiraide: quieres crear una fusión de chakra -le aseguro- sería una buena idea, tal vez esto nos ayude frente Akatsuki.

Hubo un silencio rotundo entre la bestia y yo, y de mi mano salió un cristal de color rosa, lo lancé al suelo y Matatabi le lanzó un poco de fuego azul.