Pasado parte 2

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Con el tiempo el que comenzó como afecto entre ambos jóvenes se fue tornando en un amor profundo. Tae comenzaba a entender eso a lo que su madre llamó amor, quería pasar todo el tiempo con esa persona, escucharlo cantar, reír con él, besarle hasta que les faltara el aire.

Eran felices pero en el fondo ambos sabían que lo que ellos sentían no sería aceptado fácilmente, y aunque no hablaran de eso, eran muy conscientes de la situación.

-Tae Hee- se escucha la dura voz de su padre.

Tae se encuentra apreciando desde la ventana de su habitación al árbol de cerezo donde siempre pasa los momentos más felices junto a su amado.

-Si padre- contesta a quien se encuentra ya en la puerta.

-Quiero hablar contigo.-Tae voltea y atrapa la mirada severa que su padre le da y sabe que no se trata de algo bueno- hijo, ya te encuentras en edad de casarte.

-Si comprendo- contesta Tae con voz neutra.

-Y acaba de llegar a la provincia una familia de renombre que nos ayudaría tanto a elevarnos de nivel económico como social. Tienen una hermosa hija a la cual están buscando un buen esposo y que mejor que tú para contraer nupcias con ella. 

Tae Hee quedó callado sin saber que decir. No podía oponerse a la voluntad de su padre, ya que si decía que no deseaba casarse con aquella chica debería explicarle a su padre que estaba enamorado no sólo de un chico, si no uno de sus trabajadores. Tae sabía del poder de su padre y lo que este llegará a ser capaz con tal de separarlos, y no solo eso sino que se encargaría que Jong no olvidara donde pertenecía su lugar. Él sólo pensar esto hacía que Tae sintiera una gran angustia. 

-Tae, hijo- dice su padre al ver que este no responde- dale al menos una oportunidad a la chica. Mañana vendrá y quiero que la recibas bien. Hazlo por la familia, por nuestro honor y prestigio.

Y con eso se fue dejando a un Tae que no pudo aguantar más las lágrimas que tanto estaba guardando.

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-Jong tengo que hacerlo- dice un Tae muy suplicante- tu sabes que te amo, por todo lo que es sagrado te lo juro. Pero tengo que cumplir con mi deber, mi padre así me lo ha ordenado.

Jong Ki sabía que era algo que inevitablemente ocurriría, pero eso no evitaba el hecho de que su corazón doliera tanto.

-Si es tu deber entonces solo hazlo- dice en un tono amargo- Tae yo te amo por lo que no puedo soportar verte con otra persona. Lo siento.

Jong comprendía la responsabilidad del único hijo de la familia, pero aún así no podía dejar de ser malo con la persona a la que su corazón pertenecía, era una forma de defenderse del despecho que sentía por aquella situación.


Tae Hee llevaba meses fingiendo amar a la chica con la que su padre había ordenado se casara. Su nombre era Sun Hi, y como había dicho su padre era hermosa. Pero por muy hermosa que fuese nunca llegaría a amarla como a aquel chico que conoció bajo el árbol de cerezo, a ninguna otra persona como a su primer amor.

Ella por otra parte calló enamorada en el instante en que vio a Tae Hee, y a este le daba lástima porque sabía lo que ella sentía y que nunca sería correspondida debidamente por él.

Así pasaron sus días, Tae pretendiendo ser feliz con Sun Hi y Jong haciendo su trabajo de cuidarlo en todo momento. Era muy difícil para él verlos siendo felices realmente nunca recordó haber sentido tanto sufrimiento como en esos momentos.

Aurora (Jongtae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora