Era un nuevo día y mis ojeras ya llevaban días notándose.
Camine en dirección a casa de Emy como había hecho todos los días de este último mes con la esperanza de encontrarla. Vi a una mujer salir de su casa y subirse a un coche. Empecé a correr, el coche arranco y se empezó a poner en marcha, no iba a dejar que el coche se fuera sin yo saber que sucedía. La señora me vio corriendo y paro el coche. Se bajó y me pregunto que si me encontraba bien. Con la respiración entrecortada le pregunte donde estaba Emy. Me conto que era su vecina y venía a recoger ropa para Emy, ya que el padre de Emy estaba muy enfermo en el hospital y Emy no quiso moverse de al lado suyo. Me sentí mal con migo mismo por estar llamándola desesperadamente y muriéndome de preocupación cuando ella estaba pasando un mal momento y yo podría haberle preguntado a algún vecino. La señora al ver mi cara de preocupación me ofreció que la acompañara mañana a ver a Emy. Acepte sin dudarlo

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Te lo prometo
Fiksi RemajaSiempre había querido empezar a escribir lo que pensaba y sentía en una hoja en blanco. Una hoja sin nada escrito. Una hoja donde yo podía escribir, dibujar, rayar o borrar cuanto quisiera. Una hoja sin ningún comentario que la gente te ponía a cerc...