Carta 4

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Recién han pasado algunas horas desde que mande la anterior carta...

Me sorprendí mucho por lo que pasó...

¿Te acuerdas de Blake?

¿Nuestro mejor amigo???

¿El que vino hace un rato?

Después de la otra carta... Volvió.

Pensé que te mandaría otra carta ya que traía una en sus manos.

Se posó delante mío y levantó la mirada. Me observó fijamente a los ojos.

Te juro que pude ver en los de ellos un brillo sorprendente.

Me saludo y me pregunto porque estaba ahí. Le conté la verdad. Al principio pareció enojado.

Pensé que me gritaría o me regañaría. Pero todo eso cambió cuando me vio a los ojos y me abrazo.

Me sorprendí y le seguí el abrazo.

Me ofreció cambiarme de lugar en mi castigo.

Me negué rotundamente. Yo me merecía esto.

Me miró y me dijo que cuando cambiará de opinión volvería y cambiaría conmigo.

Antes de irse me entregó una carta y me dijo esta carta es para los muertos y desapareció de mi vista.

No entendí a lo que se refería. Abrí la carta y varias lágrimas traicioneras salieron de mis ojos al leer.


Esta carta es para los muertos...

Que jamás podré olvidar.

Los momentos que pase con ellos.

Las sonrisas que compartimos.

Ahora estoy solo en el tiempo.

O eso es lo que pensaba.

Todas las noches encontré un camino.

Para volver con ellos.

Pero al abrir mis ojos

Ellos ya no estaban.

Una tarde como la de hoy...

Busqué el camino y lo encontré.

Seguí por él y te encontré.

Y sabía que ese castigó en el que estabas.

Sería eterno.

No sabía porque lo hiciste.

Hasta hace un momento.

Encontrare la forma de volver.

Y no regresar...

Esperando para volver a verlos.

Y encontrarme con ustedes.

Los extraño y jamás los olvidaré.

Atte. Blake


No sabía que decir. Me sorprendió mucho lo que dijo. Pero... ¿Él piensa que estoy muerta?

Deposite la carta en el cofre de recuerdos. Mis cartas no llegarían hasta cambiar de lugar con alguien. Pero ese era el problema. Jamás le daría está horrenda vida a nadie, por eso no acepte lo que me dijo Blake. Por eso creo que jamás nadie las recibirá.

Cartas a los MuertosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora