Capítulo 2: Lo raptaron los alienígenas.

43 10 0
                                    

211 dias antes de la graduación.

Llevo alrededor de casi 5 años estudiando en esta secundaria, por Dios cómo es posible que no recuerde donde rayos esta bendita aula 43, ósea llevo mas de 10 minutos buscándola y no esta, no la encuentro por ningún-oh allí está-, pensé. Al fin di con ella, creo que a mi es a la única chica que le pasa esto, es que de verdad soy tan torpe y olvidadiza, que cuando buscas torpe o olvidadiza por google te saldra mi nombre con una foto mia. No exagero.

Cuando entre el aula estaba completamente vacía, y es que es obvio, ¿quien estaría en el aula 15 minutos antes de comenzar la clase? pues yo, y aquí no hay muchas personas que tengan esta misma costumbre. Más que todo lo hago porque realmente me gusta repasar sobre la materia antes de que comience la clase y ese tipo de cosas, no es que sea una nerd, no. Es que, no lo se, no me gusta andar por los pasillos, tampoco tengo muchos amigos. Esta bien, no tengo, el único es Nic.

Psicologia, de todas las materias, esta es una de las más interesantes desde mi punto de vista, me pregunto qué tema veremos hoy, mire mi reloj que marcaba las 8:20 bien solo 10 minutos más.



5 segundos antes que llegue el profesor entra esta chica castaña-que luce bien desaliñada por cierto- y se sentó a mi lado.

No hizo contacto visual conmigo, no hice contacto visual con ella. Esta chica carga un cartel en la frente que dice ''ODIO A TODOS'' uau, alguien se levantó con el pie izquierdo hoy, pobre del que se meta con ella, tiene cara de que es cinta negra en karate, espera ¿eso se puede ver en la cara?, o ¿solo yo puedo ver eso? que talento más loco entonces, ¿o es un poder?, ¿sería muy raro si le pregunto? yo creo que no, osea es una pregunta casual, no es como que si le fuera a preguntar de qué color es su brasier, no.

La llegada del profesor me sacó de mis pensamientos y vaya vaya, se que que alguien tuvo unas buenas vacaciones eh, el profesor está bronceado, aumento unos kilitos, ahora es calvo y podría decir que hasta mas bajo esta—Buenos días jóvenes, como veran yo seré su profesor de Psicología en este, su último año y ya algunos me conocen, Me llamo Andrew Fiorentini.- al finalizar su presentación se sentó en la silla, y lo siguiente que paso nadie se lo imaginaba, nadie.

La silla se rompió, quedando en solo 4 piezas, y el profesor obviamente en el suelo dando un gran espectaculo, este paso de ser blanco a rojo como el mismísimo tomate, todo el salon reía ante la escena que montó el profe, ¡Uy! vaya vergüenza que debe cargar.

-¿Alguien me puede decir de quien fue la magnífica idea?-soltó notablemente enojado.

Todos se miraron entre sí, ¿a quien se le ocurrió semejante broma? sea quien sea bien merecido que se tiene el regaño que le darán.

- Profesor, no es por ser soplona pero, esta chica que está aquí a mi lado- fruncí el ceño, esperen ¿la karateca me está señalando?- Llegó 15 minutos antes de que comenzara con la clase con una actitud sospechosa y unos destornilladores en las manos-en estado de shock negué mirando a el profesor como si de eso dependiera mi vida, Dios articula alyssa, articula vamos.

Mi odio hacia mi misma es completamente infinito en estos momentos, por ser ese tipo de personas que los nervios en situaciones como estas por ejemplo no los deja hablar.

- Que ingeniosa bienvenida Señorita Ricards, muy ingeniosa. Pero, no parecen cosas suyas -decía relajadamente -¿Que es lo que pretende con todo esto? no me diga que quiere hacer algo épico antes de graduarse para así ser recordada siempre en este instituto...Eso seria muy cliche, y ademas, necesitaria mas que un profesor cayéndose de una silla para lograr su cometido, y ganarse el reconocimiento de sus compañeros claro, por ahora, lo que se ganó fue una visita a la dirección- con una sonrisa sarcástica se sentó al borde del escritorio y dijo- vaya, y me espera con el Señor Brooks.

Changes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora