En lo recóndito de aquel circo,
viendo como el público llora
y sus compañeros ríen delirantes.
Él con sus trucos de magia asombra a la gente como si fuesen calmantes.
Mostrando sus trucos de magia e ilusión,
él poco a poco te hace perder la razón.
Usando guantes para ocultar las lesiones que él mismo se causó,
manchados con su sangre (y la de los participantes en el escenario).
Él ilusionista con diversión pide al público un voluntario.
Y se acerca uno,
se acercan dos.
¡Dios mío, que terror!
Ellos no saben que para él todo es un juego,
que la magia y la ilusión son sus mejores compañeros.
Ellos no saben que él no los divertirá con sus trucos,
porque él tan solo es un macabro brujo.
Toma a sus dos voluntarios,
y los guía hacia el sangriento centro del escenario.
Al primero lo cubre con una manta,
al segundo lo encierra en una jaula.
"Los haré desaparecer",
dice sonriente.
Él público aplaude
de manera inconsciente.
Se acerca al de la manta,
y pronuncia un asqueroso "abracadabra".
Mueve sus manos,
y el público se espanta.
Solo hay huesos humeantes bajo la manta,
la cual se torna de un color rojo escarlata.
El grito del voluntario ha dejado a la gente espantada,
¿qué ha hecho el ilusionista con su magia?
Ahora se acerca al de la jaula,
él cual asustado intenta escapar.
Grave error,
el mago si que lo va a sancionar.
Mueve sus manos frente al voluntario y susurra algo incomprensible,
el chico mira a su alrededor y siente un enorme dolor.
Poco a poco su cuerpo se va partiendo en dos.
Y la mitad superior desaparece.
El ilusionista ríe de la estupidez de sus voluntarios,
¿qué clase de idiotas se ofrecieron a subir al escenario?
El mago saca sus guantes repletos de sangre,
observando como el público llora por aquella presentación de desastre.
