1965, Gwang-yeoksi, Corea.
La habitación está sucia y mal oliente. Me muevo un poco para apartarme del camino de una rata y me estremezco. Tengo miedo. Como jamás he tenido. ¿Cómo terminé en este lugar? Por ser una estúpida. Un idiota. Ciega por amor ¿Amor? Esa es la mayor mentira del mundo.
Un rechinar de dientes me saca de mis pensamientos. Volteo a mi derecha.
—Tranquila, Anna, todo estará bien —le susurro a la bola hecha un ovillo sobre el suelo.
Ella, mi dulce e inocente hermana. No se merece esto. No se merece ser arrastrada por su estúpida hermana mayor a un mundo de porquería.
No responde.
Simplemente se retuerce.
—Bebé, no tengas miedo. Estaremos bien —le digo sin convicción, porque maldita sea sé con cada poro de mi cuerpo que no estaremos bien.
El ruido de unos postillos oxidados me alerta. Han vuelto. Los desgraciados están aquí. En un instinto animal abrazo a Anna con todas mis fuerzas. Como si pudiera desaparecerla bajo mi piel.
—Hola reinas ¿durmieron bien? —escupe uno de ellos.
No sé quién es, ni me interesa. Todos lucen iguales: sucios y sin alma, unos malditos bastardos.
—Se ven bastante mal —se burla el otro.
Sus pasos se acercan a nosotros. Lucho por mirarlos, no les daré el gusto de vernos débiles e indefensas. Si van a hacernos daño, se llevaran mi rencor con ellos.Me asusta lo que veo, ellos no vacilan, ni un poco. Sus ojos fríos e inexpresivos me recorren como el hielo. Me siento aterrada.
—Muévelas, es momento de darles un merecido baño —ordena el hombre de la cicatriz en el ojo. Sus labios se curvan en una sonrisa malvada mientras me devuelve la mirada— Me encargare de la mayor, creo que quiere pelea.
Siento un escalofrío recorrerme el cuerpo, la bestia se aproxima. En nada, lo tengo parado frente a mí. Sus manazas atenazan mis brazos y endurezco el cuerpo, tratando de resistirme.
—No seas estúpida —dice, luchando con mi fuerza.Me alza un par de centímetros del suelo, entonces, escupo en su cara.
—¡Imbécil, puta! —grita.
—Idiota, bastardo —contesto mientras logro zafarme de su brazo. Pero caigo miserablemente sobre el suelo.
—Me pagarás esto —me amenaza. No vacilo, no me importa lo que me suceda— Trae a la muñequita, comenzaremos con ella.
Mi hermana pega un grito. Están levantándola del suelo.
—Suéltala, hijo de puta —le grito al otro hombre. No hay nada especial en su rostro, sólo una maldad enmarcada por su nariz puntiaguda. Parece una rata.
—Cállate, perra —espeta el hombre de la cicatriz y me da una bofetada.
—Cuervo, tranquilo —interviene la rata— Recuerda lo que dijo el jefe, sin marcas.
Ambos bastardos se miran un largo rato como si estuvieran midiéndose uno al otro. El cara de rata baja la mirada. Es un cobarde.
—Apresúrate, al jefe no le gusta esperar —sentencia el "Cuervo".
Otra vez me apresa entre sus sucias manos. Pero ahora no me concentro en ofenderlo. Mi atención está puesta en mi hermana, quien grita descontrolada, mientras el otro hombre la levanta en vilo.
—Déjala, bastardo —grito con todas mis fuerzas.
Ellos me ignoran. Nos arrastran hacia la salida de lo que no es nada más que un mugroso agujero parecido a un calabozo. El lugar donde hemos pasado un par de días, sin comer, dormir o si quiera hablar. Después del secuestro Anna no ha dicho palabra. Bueno si dijo algo, una sola frase que se clavó en mi corazón: Es tu culpa.
![](https://img.wattpad.com/cover/83035805-288-k677540.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Under my skin
ParanormalSinopsis: Para vengar la muerte paranormal de su hermano menor, Jaejoong se convirtió en cazador de espectros, y junto a Junsu, Yunho, Yoochun y Chanming, crearon DBSK, un grupo de cazadores que está determinado a exterminar la peste sobrenatural q...