Maratón 2/5
Pov's Azhul
Me quede embelesada con el recuerdo de esa bella sonrisa pintada en sus labios.
Voltee a ver el dibujo que tenia en mis piernas. Su silueta estaba un poco escondida de entre las hojas que bailaban con el viento.
Ahora que veía su retrato en el pedazo de papel me daba cuenta de que no era el mismo chico con el que había hecho el ridículo esta tarde ¿Me habrá visto? ¿Se habrá dado cuenta de que... lo estaba... dibujando?
Podía sentir como mis mejillas comenzaban a arder solo de pensar en que el supiera que yo lo estaba viendo. Y ademas de eso. Hasta había hecho un retrato de el.
Ah! —Pegue el block de dibujo a mi rostro como si quisiera ocultar mi sonrojó.
Siempre que me ponía a dibujar me concentraba tanta en el dibujo y en los detalles que por lo general siempre recibía a lagos por mi impecable trabajo.
Pero esta vez fue... diferente.
Y no por el hecho de que no podía parar. Sino que no quería hacerlo.Despegue lentamente el block de mi rostro y contemple cada detalle de mi dibujo.
¿Por qué si sabia que debía parar, no lo hice?
Salte en mi lugar cuando escuche que tocaban la puerta de mi habitación.
Es hora de cena Azhu — escuche decir a mi hermano, mientras dejaba de tocar la puerta.
Pude escuchar sus pisadas alejándose de la puerta. Me puse de pie y arranque la hoja del block de dibujo. Tome un poco de cinta adhesiva de mi mochila y pegue el dibujo en el centro de mi pared.A vente mis demás cosas al piso, y después me dirigí a la puerta. Pero cuando tome la manija, desvíe mi mirada.
Sin darme cuenta de lo que estaba haciendo, mis pies comenzaron a caminar hacia la ventana. Mi habitación estaba en completa oscuridad pese a que la noche había llegado anunciando su llegada al dejar en total penumbra mi habitación.La única luz que se podía apreciar era la que se asomaba por mi ventana. Dejando que los pequeños rayos de luz de a luna se escurrieran por el cristal.
Levante mi mirada hacia el cielo estrellado mientras su estancia era acompañada por la luna.Era simplemente hermoso.
Vacilé un poco en mis pensamientos mientras sentía mis ojos cansados. Como si ya quisieran cerrarse.
Tome la cortina para poder dejar mi habitación en completa oscuridad cuando me percate de que no estaba sola.
Perdí el aliento al encontrarme con el chico que momentos antes había dibujado.
Salio de la nada, al parecer con la misma intención de cerrar las cortinas.
Tenia una sonrisa pintada en sus labios... Sus delgados y rosados labios.
Al parecer venia distraído mirando hacia otro lado. Pero al desviar la vista hacia la ventana, para decirle un ultimo buenas noches a la luna. Se encontró con mi presencia.Al parecer se sorprendió de que yo estuviera allí, ya que la cuadrada sonrisa que tenia se borro de mi vista. Pude notar como sus mejillas iban tomando un claro color carmesí . Hasta que mis ojos se toparon con los de el. Sentí como mi piel se erizaba y podía sentir como los latidos de mi corazón reumbaban en mis oídos.
Mis mejillas estaban a punto de explotar, pero no podía dejar de dirigirle la mirada y al parecer el tampoco podía.
Me perdí completamente en el café oscuro de sus ojos y comencé a nadar el toda clase de emociones y sentimientos que me recorrían desde la punta de mi cabello a la punta de mis pies.— Azhul te estamos esperando abajo— La voz de Chanyeol invadió mis pensamientos al igual que su presencia invadió mi habitación.
Me voltee rotundamente cerrando las cortinas tras de mi ¿Me habrá visto? ¿Lo habrá visto? ¿Que hará si sí?
Sentía que en cualquier momento el corazón se me iba a salir de la boca. Mientras tanto el se mostraba despreocupado recargado en el marco de la puerta.
—Te quedaras allí mirándome o vas a bajar de una buena vez— Dijo mirándome fijamente. — ¿Que no entiendes que es privacidad? — Recalque el termino "privacidad" — ¿Y tu no entiendes que tengo hambre? Así que deja de estar jugando a la niña rebelde y vamos a cenar.
Rodé los ojos y me acerque a el. Ignorando completamente lo que minutos antes estaba ocurriendo con aquel chico, evitando volver a perderme en mis locos pensamientos.
Al llegar donde estaba parado Chanyeol. Como todo buen hermano mayor me tomo de los hombros para evitar que huyera y me condujo directamente hasta el comedor en la planta baja en donde la cena ya estaba servida.