1- Breathe your fire

Peleas y abrazos

Llegamos al McDonald’s que estaba vacío, pedimos y nos sentamos a cenar. David y yo no hacíamos más que picarnos y las bromas se nos empezaban a ir de nivel

-claaaro señor yo bromeo pero a mí que no me toquen

David: oh, olvidaba que hablaba con la más inocente del mundo

-que me guste reír no significa que sea tonta

David: cierto, es solo que tu infancia fue dura…oh, espera, al revés, vivías en un lecho de rosas

-no sabes nada de mi vida. Así que cierra la boca

David: vaya! La verdad duele

-que te den!- me levante, cogí la cazadora y salí del local.

Álvaro: tío, te has pasado

David: y ella no, claro

Carlos: alguien debería ir a por ella

Blas: voy yo

Cuando salí me di cuenta de que no estaba pensando y que fue el calentón del momento, pero…como podía hablar de mi infancia si no sabe nada? Y ahora me pongo a llorar. Perfecto. Vas mejorando, Noelia.

Sé que debería volver y disculparme, pero no quiero que me vean llorar. Así que me siento en una mesa de fuera, a intentar tranquilizarme. Veo a Blas sentarse conmigo, y por un momento ninguno habla.

-lo siento.- me atrevo a romper el silencio

Blas: por qué? No tiene derecho a hablar de lo que no sabe. Los chicos ya le están echando la bronca.

-también es culpa mía. Yo he dicho cosas que no debía

Blas: ahora no te preocupes por eso. Ven anda- se levanta, se arrodilla ante mi silla y me atrae hacia él, dándome un abrazo que necesitaba

-es que…lo que ha dicho…-digo empezando a sollozar

Blas: ssh, no tienes que contármelo. Llora todo lo que necesites

Estoy un rato llorando abrazada a él. Cuando me tranquilizo, siento que puedo contárselo. Que puedo hablar con él.

-mi vida, mi familia no es fácil…-comienzo a contarle un poco todo por lo que hemos pasado en mi familia. Todo lo que he llorado, por mi madre, mis abuelos, mis tíos,…- y muchas noches me acuesto llorando, pensando en el ‘y si…’ y…buff. Hay veces que todo me supera. Intuyo que esta noche va a ser larga…-acompaño mis últimas palabras con una sonrisa sarcástica.

Blas: no pienses en esas cosas. Piensa en que tienes a todos a tu lado, estén o no aquí. Y no llores que me partes el corazón.

-gracias. Por todo- le dije sonriendo un poco, y limpiándome las lagrimas

Blas: por nada, tonta. Y aunque no es el mejor momento, tengo que hablar contigo

-claro, dime

Blas: yo…pensé que lo mejor era alejarme de ti porque me daba miedo lo que estaba sintiendo. Por eso no te he hablado este tiempo. Creí que si no teníamos roce no sufriría. Pero me equivoque. Sufro al no tenerte. Lo siento, de corazón.

-eres idiota! y yo pensando que te había dicho o hecho algo

Blas: lo reconozco, soy idiota

-crees que ahora sería un momento especial para un beso?

Blas: si es el primero, si. Además, no está planeado- me cogió suavemente de la barbilla y nos fuimos acercando hasta que nuestros labios se encontraron.