Capitulo 4:
Me alejé de él y me senté en el suelo, Kai hizo lo mismo. Era el momento de confesarme.
—Mis padres me vendieron en una subasta. Cuando esas personas me compraron, me llevaron a una especie de mansión en donde estuve viviendo por casi cuatro años junto a otras mujeres que al parecer habían sido compradas al igual que yo. Debía hacer todo y solo lo que ellos me decían. No podía decir nada para contrariarlos. Lo único bueno era que al menos no nos mataban de hambre ni nada por el estilo, pero nos hacían “mantener una cierta figura”. El jefe o no se quien era en realidad, me dijo que nadie iba a tocarme hasta que cumpliera diecinueve años, y que solo allí sabría para que me habían comprado y educado por tanto tiempo. Algunas chicas me dijeron que sería un juguete sexual o.- solloza-. Yo solo quería salir de allí antes de cumplir los diecinueve. Por suerte, fui bastante inteligente en planear mi escape y lo logré. Es por eso que no quiero y no puedo regresar. Y es por eso también que tengo tanto miedo...
No me atreví a mirar a Kai. Jamas había hablado de eso con nadie y me sentía muy avergonzada. Con su dedo, Kai levantó mi barbilla para que lo mirara a los ojos.
—¿Porque parece como si estuvieras avergonzada por eso? No es tu culpa, tu no decidiste llevar esa vida. Fuiste obligada a llevarla. No entiendo como pueden haber personas tan sucias como para hacerle eso a una niña. Y no puedo creer que hayas sido tan valiente y fuerte como para poder soportar todo eso y después huir a pesar de saber que era muy peligroso. Ahora mas que nunca, quiero protegerte. No dejaré que ellos te encuentren. Haré lo que sea con tal de que puedas ser libre.
Tomó mi mano y con la yema de sus dedos secó las lágrimas que resbalaban por mis mejillas. Después, salimos de donde nos habíamos escondido y caminamos hacia casa. En el camino estuvimos en silencio, pero Kai no soltó mi mano en ningún momento, hasta que llegamos a casa.
—¿Quieres tomar un baño primero? Es mi turno de preparar la cena, ya que ni siquiera almorzamos. Mientras puedes ducharte si quieres.
—Esta bien.
No me haría nada mal tomar una dicha después del encuentro desagradable que tuve en el centro comercial. Entré a la ducha y dejé que la lluvia artificial se llevara consigo todos mis problemas, miedos e inseguridades. Kai no se había equivocado. Me sentía mucho mejor después de haberle contado lo que me ha estado torturando por años. Terminé de ducharme y me cambié para después salir. Apenas salí, sentí un delicioso olor que hizo que mi apetito aumentara visiblemente.
—Ya saliste. No soy muy bueno en la cocina y normalmente sobrevivo comiendo ramen, así que..
—Me encanta el ramen. Es uno de mis platos preferidos.
—¿De verdad? Entonces siéntate, estoy seguro que te encantará. A Myungsoo le encanta el ramen que cocino, así que estoy seguro a ti también te encantará.
Me senté y comenzamos a cenar. Definitivamente era el mejor ramen que había probado jamas. Gracias a Kai, de verdad comenzaba a sentirme mejor, era como si me hubiera liberado completamente de mi pasado, aunque una parte de mi aun se sentía en peligro.
—Estaba pensando que sería genial si mañana me acompañas a mi estudio y ves como trabajo, y de paso puedo hacerte algunas fotos.
Reí y le respondí.
—Veo que estas obsesionado con esto de las fotos.-ríe-. Ya me lo vas proponiendo dos veces. Creo que voy a aceptar tu propuesta.
—¿De verdad? ¿Estas aceptando que te tome muchas fotos? Entonces, mañana nos vamos lo mas temprano posible al estudio.-se levanta-. Voy a avisarle a Myungsoo.
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Don't say goodbye
Fiksi PenggemarSinopsis: Dicen que después de una tormenta sale el sol, pero entonces, cuando el sol se oculta, la tormenta regresa ¿no es así? Tal vez lo entendí demasiado tarde. Pensé que esa felicidad duraría toda la eternidad, pensé que él me amaba como yo a é...