Capítulo 2

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Desperté con una sonrisa encantadora en mi rostro, con ganas de llamar a mis dos mejores amigos y decirles que moría de ganas de salir a bailar

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Desperté con una sonrisa encantadora en mi rostro, con ganas de llamar a mis dos mejores amigos y decirles que moría de ganas de salir a bailar. La madrugada anterior fue agradable y bastante buena junto a Choi SiWon, sin embargo, resultó que era pésimo bailarín. Mis dos mejores amigos son expertos en el baile y bailar junto a ellos no me da ningún tipo de vergüenza. Lo haré, realmente lo haré, pero al girar en la cama colisione contra un cuerpo desnudo, abro grandemente los ojos terriblemente asustado y lo veo dormir. ¿Qué demonios hace aquí todavía?

ㅡNo me veas con cara de imbécil ㅡme hice hacia atrás asustado al escucharlo hablar y sin preveerlo, me caí de la cama, lastimándome descaradamente la espaldaㅡ. Eres un idiota ㅡmurmuró.
ㅡ¡Amo! ㅡexclamé sorprendido, asomé solo la cabeza y lo vi tan tranquilo, con los ojos cerrados, parecía estar dormido, jamás lo había visto de aquella manera tan... ¿pacífica? ㅡ. ¿Qué está haciendo aquí? ㅡ¡IMBÉCIL! Grito una voz en mi cabeza golpeándome imaginariamente con un enorme martillo de hierro. Él abrió un solo ojo y elevó una única ceja haciéndome tragar espeso.
ㅡ¿A ti que coño te importa? Yo pago la renta de este lugar, puedo quedarme cuanto me de la gana.
ㅡTiene razón mi señor, le ruego me disculpe.
ㅡEstoy acostumbrado a tus estupideces ㅡaquello me hizo sonreír débilmente.

Me puse de pie tan rápido como pude y fui al armario de mi ropa, extraje unos boxers míos y unos de él, tenía una gran variedad de boxers que él ha dejado aquí, en casa. Me coloqué los míos bajo la atenta mirada de mi amante y con una sonrisa nerviosa y un fuerte sonrojo en las mejillas me acerqué a él para entregarle aquella íntima prenda.

ㅡTengo varias playeras que me quedan enormes amo, si gusta, puedo darle una.
ㅡSolo los boxers están bien ㅡ asentí regalándole una tímida sonrisa, él tomo aquellas prendas e inmediatamente sujetó rudamente mi brazo para luego examinar las heridas que él había dejado en elㅡ. Sanarán pronto.
ㅡAsí es amo, no debe preocuparse ㅡimaginariamente me golpeé la frente al haber dicho tal chorrada. ¿Él preocupado por mí? Vaya burla.
ㅡNo estoy preocupado.
ㅡLo sé, lo siento, es solo que no sabía como interpretar sus palabras.
ㅡMe da igual lo que pase con tu asquerosa existencia, solo eres mi puta, nada más, no quiero que luego vayas a pensar que hay algún sentimiento romántico entre nosotros, si me he quedado no es porque quiera estar contigo.
ㅡLo sé ㅡmi voz sonó vacilante y temblorosaㅡ. Le ruego me disculpe amo.
ㅡComo sea ㅡse puso de pie y se colocó los boxers, su cuerpo me era tan fascinante, tomó sus pantalones y buscando entre sus bolsas sacó un fajo de billetes que me lanzó a la cara y lamentablemente no logré pescar, esparciéndose por el piso de mi habitaciónㅡ. Ve a comprar comida.
ㅡSi señor.

Me di prisa en ponerme unos pantalones de licra y una playera holgada, zapatos tenis y salí corriendo en busca de aquel desayuno digno de mi Dios. Quería quedar bien con mi amo, quería sorprenderlo y que dejara de estar molesto conmigo, así que compré un ramo de rosas para colocar en un florero en la mesa del comedor de mi lindo apartamento.

¡Espinas Sin Rosas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora