Espacios en el corazón.

Trampas del destino.

Estaba sentada a la orilla del río
Junto con el olvido,
Allí se encontraba ella
La hija del destinó.

Pensaba en su camino,
Todo lo que ha recorrido.

Todo es indeciso, 
Todo termina incumplido.

Quizás solo era una más,
A quien la conciencia le jugo mal,
Quién la cordura perdió en el mar.

Aquéllo era todo un mecanismo,
Todo tenía un objetivo.

Su corazón estaba preso,
Todo era inconcreto,
Pero lo que había descubierto iluminó su camino.

Volaba sin rumbo fijo,
Vivía sin saber a donde iria,
Recorría sin saber a donde llegaría,
Caminaba como si estuviera pérdida.

Andaba por el mundo como si fuera divertida,
Ella solo reía, aunque moría.

Ella iba en un vagón vacío,
Y escuchaba a la agonía susurrarle que fuera ella misma,
Mientras la soledad la abrazaba y el silencio gritaba.

Era uno de esos días de melancolía,
Era uno de esos días que talvez no recordaría,
Quizás porque no regresaría.

Ella estaba sentada a la orilla del río, contándole su recorrido,
Hay se quedarían sus recuerdos junto con el olvidó, 
Y empezaría un nuevo idilio.

-Maria Paula Libreros.