Espacios en el corazón.

Historia de una vida.

Caminaba por las calles vacías, 

mirando las luces  mis únicas amigas, veía como todo se oscurecía

y pensaba que sucedería si atara una estrella a mi mano?

vería los rostros diáfanos de los humanos,

o el descaro de los dioses en el olimpo manejando los peones y preparando su próximo movimiento que no seria en vano,

recorrería el espacio estelar, la estrella titilo y me dejo,

ya amaneciendo me fije en un punto en especifico

 tratando de descubrir de donde partiría el águila y hacia donde se dirigía con sus alas poderosas,

cuales eran sus movimientos,

estaba observando el horizonte, posándose en la roca mas alta a la que su camino la llevo,

ya se encuentra envejeciendo y sus alas le pesan,

en sus mirada se ve cansancio, 

cansada de ser traicionada por si misma,

empieza a arrancar su pico, soportando el dolor de su alma y su ser,

desplumando su cuerpo, despojándose de aquellas alas que no le permiten volar,

nada la desafiaría, su guerra era con su reflejo,

se dirigió hacia el cielo,

sus alas sangraban y se veía una pequeña luz transitoria que atravesaba su pequeño corazón de cristal,

sus esperanzas se desvanecían en la nada,

sus ojos eran hechos trizas al no encontrar su destino,

ya había perdido las ganas de volar,

soñó con devolver el tiempo...

cuando no se percato estaba envuelta por una nube de tormenta, 

llovía todo el tiempo y su cuerpo estaba tan mojado que ya no soportaba el peso,

cayo....

cayo...

cayo...

El águila no despertó.

volvió a oscurecer y quise volver a atar mi mano a la estrella, pero no me dejo

ella regreso a su lugar tan apartado de la constelación,

yo la miraba con confusión,

quizá ya me enseño lo  que no entendió.

-Maria Paula Libreros.