Abril

¡Pensé que salías con los libros!

Abril

Cuando llegamos la sorpresa resulto ser un mirador, todo se veía súper, era una vista genial pero siempre hay algo que me impide disfrutar este día, el recuerdo, el simple recuerdo de lo que había pasado. Después de que Tony me dijo que solo había tenido cuatro novias quede sorprendida, se ve el típico chico que tiene a todas a sus pies.

Cuando llegue a mi casa, en vez de dormir un poco pensé en toda la cita, me siento un poco confundida, un poco no, demasiado confundida, no creo poder sentir algo por el más que una amistad, le daré la oportunidad de ser mi amigo más adelante, pero un amigo sincero al que le pueda contar cosas y me aconseje; eso sí fue una cita espectacular todo fue muy divertido y natural.

.....

Voy tarde otra vez, detesto no escuchar mi alarma, hoy tengo biología y la profesora siempre llega tarde, así que aprovecho y entro al aula y me siento en la primera silla que encuentro vacía, Luna se sienta a mi lado.

- Hola Abril, siento actuar así contigo, sabes que a veces me pasa cuando estoy con otras personas.

- Ese es el problema, siempre lo haces cuando estas con hombres o distintas personas.

- Lo sé y lo siento, no me gustaría estar peleada con mi amiga ¿me perdonas Abril?

- Si, pero con una condición - Tengo que aprovechar que otra vez hablo con Luna ella me podría aconsejar sobre Tony, porque ella es la chica corazón.

- Claro, dime en que te puedo ayudar.

- Es sobre un chico, quiero disculparme y agradecerle por la cita que tuvimos ayer, la cual no fue la mejor.

- ¡Abril, tu tuviste una cita, ¡pensé que salías con los libros!, como siempre estas estudiando.

- Ja-ja, si, pero solo como amigos y quiero agradecerle ese pequeño gesto que él tuvo hacia mí.

- Esta bien, lo que puedes hacer es llevarlo a cenar, pero algo que le guste a él para que se sienta bien y no incómodo.

- Ok, ya sé que haré, mejor hagamos silencio que ya llego la profesora - Le digo a Luna con una sonrisa en la cara la que ella corresponde.
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Termina la jornada y como ya es costumbre me dirijo a la casa de los Corín para cuidar a Marco y Salome y aprovechar para decirle a Tony que tengamos otra cita, pero esta vez por mi cuenta y dejarle en claro que es para recompensar lo que paso el lunes en la cita. Al llegar le digo a Marco.

- Hola ¿dónde está tu hermano?

- Hola mm ¿mi hermano?

- Si, tú hermano Tony

- ¿Tony?, la verdad es que no lo sé, creo que se fue con su amigo, no sé, ve a su habitación.

- Ya vuelvo Marco.

Voy a la habitación de Tony, golpeo la puerta tres veces y nadie responde vuelvo a golpear la puerta y nada, tal vez el destino no quiere que lo invite, debe de estar con Sebastián.

- ¿Abril? ¿Qué haces aquí? - Dice Tony detrás de mí.

- Mm, Tony, eh, hola, yo quería eh invitarte a una segunda cita.

- ¿Cómo dices que dijiste?

- Que si vas a una cita conmigo

- ¿Una cita?

- No hagas que me arrepienta.

- ¿A dónde iremos?

-Sorpresa - Digo imitando su tono de voz - Bueno tengo que trabajar - Le digo bajando las escaleras.