El sufrimiento es la sabiduría del maestro

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Tomo una hoja de un block y un bolígrafo, empiezo a escribir a Tony una carta, mi inspiración llego en ese momento, rompí alrededor de seis hojas porque a pesar de que sabía que quería expresar no sabía cómo organizar las oraciones, lloraba mientras escribía cada palabra, al terminar de escribirla veo hacia la puerta y allí de pie esta mi mamá, ella se acerca y me abraza, quiero decirle todo lo que pasa pero tengo un nudo gigante en la garganta y mis lagrimas no paran, cuando al fin logro decir algo solo digo

- Mamá, todos son iguales

- ¿quieres contarme que paso?

- sí, Tony y Luna... - miro la pared y agrego - yo, mamá - todo lo decia entre sollozos

- ¿Tony y Luna?

- sí, ellos se estaban acostando, y yo los vi- ella me abraza y se recuesta conmigo en la cama

-Tranquila todo va a pasar

Me quedo dormida y al despertar mi mamá ya no está a mi lado, veo hacia la ventana y se ve el reflejo de luz entrando, decido mirar hacia otro lado, luego de un rato veo a mi mamá llegar con el desayuno, la miro y miro las cartas de las universidades que deje en mi escritorio, entonces digo

- mañana me voy a Ámsterdam

- ¿cómo?

-sí, a estudiar, voy a aceptar la convocatoria

- ¿pero por qué mañana? ¿cuándo decidiste eso?

- hace más o menos una semana, ayer estuve hablando con Sebastián, él también va a ir y se va mañana, entonces iré con él

- ¿por qué no me habías dicho antes? - deja el desayuno sobre el escritorio y se sienta a mi lado

- porque aún no estaba tan segura, quería también estar más tiempo aquí, pero después de lo que hizo Tony - me quedo callada y la miro- solo necesito irme

- si eso es lo que te hace feliz, ve

- te quiero mucho ma

- yo también te quiero, espero que si te vas mañana vengas muy seguido a visitarme, ahora come tu desayuno, te hará bien

Después de comer un poco se me quita el apetito, recordando lo que paso anoche, lloro un poco y me quedo dormida, al despertar el cielo esta oscuro, abro un poco las persianas y miro hacia afuera, esperando que la noche se pase rápido decido alistar mi equipaje para mañana salir temprano, llamo a Sebastián y le digo la decisión que tome, él se sorprende un poco pero me apoya y dice a qué horas nos veremos.

En la mañana me alisto y tomo mi maleta de donde la deje, miro en mi escritorio la carta que escribí a Tony la recojo decido ir a entregarla y de paso despedirme de Salome y Marco, bajo a despedirme de mi mamá, voy hacia la casa Corín con Max a mi lado, al llegar a la casa Corín toco el timbre, Salome me abre la puerta y me recibe con un abrazo, me dice que pase y llama a Marco, nos quedamos hablando un rato y luego de un tiempo me despido de ellos, Tony no aparece por ningún lado y pienso que es lo mejor, dejo la carta en la mesa que está al lado de la puerta, intento no mirar atrás cuando escucho que la puerta se cierra, no quiero llorar más.

Llego a el aeropuerto a las 11:30 como acordamos con Sebastián, lo veo sentado y me acerco a él, cuando me ve me dice

-hola, pensé que ya no vendrías

- lo siento, estaba despidiéndome de Marco y Salome, también tuve que dejar a Max - él se levanta y me dice

- no hay problema

Nos dirigimos a los módulos para registrar los tickets y luego vamos a la sala de espera, en todo ese recorrido no decimos nada, supongo que Sebastián sabe que no tengo muchas ganas de decir cualquier cosa, al subirnos a el avión me toca sentarme al lado de un hombre mayor, el me mira y me dice

- ¿por qué estas triste?

- no es nada, solo termine con mi novio

- ¿quieres un consejo? - me quedo en silencio un momento y asiento con la cabeza

- <<el sufrimiento es la sabiduría del maestro>> - no dice nada más y mira hacia la ventana yo decido sentarme y ver cualquier cosa en la pantalla, el vuelo pasa rápido. 

AbrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora