Suga hace una apuesta con sus amigos en la que tiene que hacer lo posible para enamorar a Kim TaeHyung, el chico más raro de toda la escuela. Lo que Suga no sabe es que, Tae ya siente algo por alguien... y no es exactamente él. ¿Qué tan complicado s...
— Siento que quiero vomitar. — Tae caminaba de un lado al otro por toda su habitación pensando en lo que pasaría en tan solo unos 30 minutos. —Esta es mi primera vez... y con un hombre. — Tal vez estaba más emocionado de lo que debía.
Quería salir de su casa para ir al departamento de Suga. Pero, el único problema, era que de su casa a con Suga solo eran 15 minutos, mínimo 10. No quería quedarse fuera durante 20 o 15 minutos, aunque estos pasaran muy rápido.
Tenía que actuar normal.
Por ahora, solo tenía que pensar en ¿qué tenía que hacer? No podía, ni quería, dejarle todo a Suga.
— Maldito seas Suga. Yo no quería ser pasivo.
Pero, todo sea por Suga. Al menos podría sentir el miembro de su novio dentro de él.
—Maldita sea. — Aún no llegaba con YoonGi y ya estaba duro. —¿Cómo es posible que pensar en tener sexo con tu novio te ponga así? — La alarma que había puesto para salir a tiempo de su casa, sonó. Tendría que caminar por las calles más transitadas de la ciudad con un amigo extra en sus pantalones.
Y no es que quiera presumir, pero su miembro era grande. Tal vez no tanto como pensaba que sería el de Suga, pero de tamaño era primero él.
—Tendré que salir con Tae junior al descubierto... lo siento pequeño, es mi culpa por pensar en esas cosas impuras. Pero no te preocupes, Suga te atenderá cuando lleguemos... eso espero.
Antes de salir de su casa, decidió tomarse una selfie. Para recordar el momento en que se excitó solo en pensar en Suga.
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No era la foto más bonita que se ha tomado, pero tenía prisa. Aún tenía que llegar y hablar con Suga sobre eso de que lo dejo como pasivo. Si él es un macho, mucho más que Suga. O eso creía.
POV. Suga.
Estaba en mi habitación esperando a que Tae llegara. Ya quería estar dentro de él, que me perteneciera por completo.
Ya era hora de que Tae llegara. Se escuchó el timbre y fui a abrir lo más rápido que pude.
— Hola am...- ¿Qué mierda haces aquí?
— ¿No me extrañaste precioso?
— Te hice una pregunta. No me hagas repetirlo.
— No me tratabas así cuando éramos pa-
— ¡Callate! ¡Y ya lárgate de mí departamento!
— ¿Qué te pasa precioso? No eras así antes. — Acercó su mano a mi mejilla y la acarició. Yo me aparté de inmediato. Tomé la puerta para cerrarla pero él colocó su pie en la abertura y me lo impidió. Traté de quitarlo pero logró quitarme y entrar a mi departamento.
— ¿Qué te pasa bebé? Tú no eras tan débil
— Jódete.
— Uy, el bebito ya sabe hablar.
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Suga al escuchar esa frase le tiró un puñetazo que él pudo esquivar fácilmente. Tomó el brazo de Suga y lo colocó en su espalda para después estrellarlo contra la pared. Suga se quejó ya que la fuerza que estaba ejerciendo era demasiada y su brazo comenzaba a doler. Trató de callar cualquier tipo de sonido pero cuando dobló su brazo no pudo evitar soltar un gemido de dolor.
— ¿Te duele bebé?
— ¡Basta! ¡Carajo, suéltame! ¡Vas a romperme el brazo!
— No me importaría hacerlo, hacer que sientas un poco de dolor. Como el que me hiciste sentir a mí. — Comenzó a doblar más el brazo de Suga sacándole una lágrima a éste. Antes de que pudiera quebrar su brazo por completo, Suga pudo escuchar una voz. La voz de su "ángel guardián".
— ¡Suga!
Tae se abalanzó contra el que tenía el brazo de Suga y sin dudarlo le tiró un puñetazo en el rostro, seguido de una patada y un rodillazo en el estómago. Lo dejo en el suelo y aun así seguía pateándolo. Hasta que recordó a Suga, le tiró un último golpe en las costillas y fue por Suga.
— GiGi, amor ¿Estas bien?. — Tomó un poco el brazo de Suga que, gracias a su tono de piel, se le notaban muy bien las marcas que había dejado. —Maldito idiota. — Suga río y Tae lo miró curioso.
— Tú eres el idiota. Aprende a insultar antes de hablar, pequeño. — Al escuchar eso, Tae comenzó a reír nervioso. Nunca antes había insultado a alguien como Suga lo hacia cuando iban caminando por la calle y alguien los arrevazaba o tan sólo cuando un automóvil les tocaba el claxon. No se imaginan las cosas que salían de esa hermosa boquita.
Tae ayudo a Suga a que se levantara, (ya que por el dolor había terminado en el suelo). Suga caminó hasta donde estaba él chico que lo atacó y sólo lo miró.
Si, recordaba todo, recordaba cuando caminaba a su lado por las calles tomados de las manos. Recuerda cada beso que se dieron. Recuerda lo feliz que era con él y como éste le decía todo el tiempo que no le tomará importancia a lo que las personas decían de ellos. Que, mientras estuviera con él todo estaría bien. Siempre lleno de esperanza, de ahí nació su apodo.
— Me das lastima, Hope.
— GiGi... — Tae se acercó y le susurro a Suga — ¿Qué hace él aquí?
— Quería disculparse por todo. Pero se salió de control y terminamos como lo que viste.
— Ya veo...
— Maldito...— Hope se puso de pie (como pudo) y salió del departamento de Suga.
Tae y Suga se miraron. Suga cerro la puerta y puso seguro para después mirar a Tae de forma lujuriosa.
— Bien... sigamos con lo nuestro. — Suga acorraló a Tae entre la pared y su cuerpo y comenzó a besarlo.
— E-espera... Su-ga. — Hablaba en medio del beso.
— ¿Qué?
— ¿Dejarás pasar las cosas así nada más?
— Tae, no me importa si afuera hay un apocalipsis zombie, yo te quiero aquí y ahora.
Suga no dejo que Tae hablara y volvió a besarlo. Quería olvidar y ahora con mayor razón.
— Vamos a mi habitación
*********** Hey ☺
Sé que no es lemon pero ya el próximo cap se hará presente.
Gracias por votar y comentar, espero y les este gustando.
