Solo Un Beso 《TaeGi》

Especial: NamJin 1/2

— SeokJin, ¿Dónde estas? — Nam gritaba por todo el departamento sin recibir respuesta alguna. — Bebé, responde que no te haré nada malo.

¿Que, qué esta pasando? Pues, resulta que, por fin después de largas semanas, Kook y Jin "arreglaron" sus diferencias. Ahora Kook ya tiene una pareja y es muy feliz con él, sin mencionar que, ya que eran muy amigos desde antes, no le costó a ninguno poder iniciar la relación ya que Kook admitió que le gustaba desde un principio. Algo que lastimó a Jin.

No quería salir de donde sea que estaba escondido y todo porque, a final de cuentas, no le gustaba a JungKook. Claro, aquí estaba su (ahora) mejor amigo -y exnovio- para que no hiciera alguna estupidez.

— Por dios, Jin sal de donde quiera que estés. — Ya comenzaba a dudar que estaba en el departamento. — ¿No piensas salir?

Esta situación era un poco ridícula, para Nam, ya que no le veía el punto a llorar por alguién que no te merece, solo dejalo ir, ya vendran mejores. Claro que sabía que para Jin esto era más difícil de lo que parecía.

Escuchó un ruido proveniente del armario. Un muy pequeño cuarto donde colgaban algunos abrigos o chamarras.

Se acercó poco a poco y de golpe abrió la puertilla del armario dejando a la vista un Jin hecho bolita mientras escondía su bello rostro entre sus piernas. Nam sintió cómo su corazón se destruía al ver tal escena.

Jin elevó su vista y al ver al mayor, sus ojos se agrandaron por la sorpresa, se levantó rápidamente ganándose un golpe en su cabeza con el filo de un apartado donde metían los zapatos. Nam trató de no reír por la cara tan extrañamente graciosa que hizo Jin. Pero no lo logró.

— ¿De qué te ríes? No es gracioso. — Nam seguía riendo, esta vez, sosteniendo su estómago ya que por tanto reír le comenzó a doler. Jin cambió su estado de triste a enojado en un momento. Tomó a Nam del cabello y lo jaló a un lado pero este seguía riendo. — Deja de reírte, maldición.

Nam, al ver que el mayor ya no estaba para bromas, dejo de reír de a poco. Se quedaron en un silencio, que para ambos era uno muy incómodo. Jin habló haciendo que su voz hiciera eco por toda la habitación.

— ¿Por qué me estabas buscando?

— Porque no te encontraba.

Jin giró los ojos y se fue a su habitación para poder recostarse en la cama. Nam lo seguía tres pasos más atras.

Jin se dejó caer en la gran cama rebotando en esta. Nam se quedó en el marco de la puerta mirando cada acción del mayor.

— Deja de verme, animal.

— ¿Me llamas animal siendo tú el que jaló de mi cabello?

— Ahg. Si quieres que te pida perdón entonces, perdón. Ya, vete.

— No me iré. Quiero asegurarme que estaras bien y no haras alguna idiotez— Nam se acercó y se dejó caer a lado del mayor, este solo se giró evitando su mirada.

— Nam, no es cómo si me fuera a cortar las venas por esto. Ya lárgate. Quiero dormir.

— Nunca se sabe. Además, puedes dormir ahora, no te voy a hacer nada.

— No confío en ti.

— Deberías. — Se acercó más a Jin evitando que este lo notara.

— Pero no quiero... ¿qué haces? — Nam había pasado su brazo por la cintura del mayor atrayendolo más a él en un cálido abrazo. Y, aunque no lo quisiera admitir, a Jin le gustaba.

— Deja de ser tan negativo, tu no eras así. — Jin solo gruño ante las palabras del menor haciendo que este riera por lo bajo.

Ambos se quedaron abrazados así por unos minutos, Nam creyó que Jin ya estaba dormido, pero este se removió en su lugar hasta quedar frente a Nam. Éste le dedicó una tierna sonrisa haciendo que su mayor se sonrojara.

— ¿Cómo es posible que siempre sepas lo qué necesito?

— No lo sé. — Nam se encogió de hombros — Supongo que es un don, una señal. — Jin lo miró confundido.

— ¿Señal de qué? — Nam se acercó poco a poco a sus labios.

— De qué somos el uno para el otro. — Terminadas esas palabras, besó a Jin.

Un beso que el mayor no se esperaba, pero que no puso resistencia alguna. ¿Esto está mal? Besar a tu exnovio, ¿está mal? Bueno, a Jin dejó de importarle en cuanto sintió la lengua de Nam entrar en su cavidad bucal. Ya había olvidado esa sensación, no tenía ni idea cómo pudo haber dejado a un hombre tan increíble cómo NamJoon, por alguien como JungKook. No es que fuera feo o algo, pero, Nam lo consentía mejor que el menor.

— N-nam... ¿que haces?— Jin separó a Nam de él rápidamente en cuanto vio a este tratando de bajarle el pantalón. — No pienso hacerlo, ni siquiera somos pareja.

— Vamos Jin, sé que tú también lo deseas. Tu cuerpo te delata. — Nam posó su mano en el bulto que ya comenzaba a formarse en el pantalón del mayor. Comenzó a mover su mano de tal forma que sacaba gemidos y suspiros de Jin, lo estaba disfrutando.

— Nam no quiero... para

Jin se estaba dejando llevar por la excitación, era algo que no debía permitir pero, hace días que no atendía a su cuerpo y en estos momentos era lo que más deseaba.

— Deja de negarlo. Lo necesitas, dilo Jin, que no te apene.

— N-nam yo... quiero. — Jin se quedó callado, al ver eso, Nam apretó su miembro tan fuerte causando que Jin chillara de dolor. — ¡¿Qué mierda te pasa?!

— Dime lo que quieres, bebé. — Seguía estimulando el miembro de Jin por sobre la tela de su pantalón. Eso comenzaba a fastidiar al mayor.

— ahh... t-tú... jódete.

— ¿Qué?

— No me voy a rebajar a decir algo tan vulgar cómo eso.

— ¿Cómo qué?

— Decirte esa palabra que tanto te gusta.

— ¿Qué palabra?

— "Follame". — Jin se sonrojó ferozmente y Nam formó una sonrisa en su rostro.

— Cómo tu digas bebé.

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