33°

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Al fin habían llegado a la casa del menor. Suga no podría soportarlo más, quería estar dentro de Tae.

Tae sacó la llave par abrir su puerta y poder entrar. Al girar la perilla, solo pudo sentir el peso de alguien más sobre él y unos pequeños, pero deliciosos labios en los suyos.

Suga cerró la puerta de una patada ganándose un quejido de molestia por parte de Tae. Suga solo rió y siguió besando al menor.

Tae estaba perdido en la excitación que no se dio cuenta el momento en que Suga lo recostó en el sofá. Fue entonces que todos sus sentidos despertaron y se puso alerta. ¿Planea hacerlo en el sofá?

— Suga... espera. — Tae separó al mayor de él para poder incorporarse en el sofá y mirarlo de forma confusa. — ¿Planeas hacerlo en la sala? ¿En mi sofá? Quedará todo manchado y no quiero limpiarlo. — Suga, en cambio, solo rió ante lo dicho.

— Lo llevas a una lavandería

— No, no quiero que piensen mal. ¿Qué les diré? ¿Por favor quiten esta mancha de semen de la cubierta de mi sofá?

— No tienen porque saber que es semen.

— Aún así, es muy vergonzoso...

Suga estaba harto de escuchar a Tae cada vez que quería tener intimidad. Y es que ese chico no se callaba para nada.

El beso fue rápido. Suga introdujo su lengua dentro de la cavidad bucal del menor haciendo que este gimiera por la sensación. Con las ganas de follar en el aire, Suga comenzó a despojar a Tae de su ropa hasta dejarlo desnudo frente a sus ojos. Y, antes de que Tae le hiciera lo mismo, Suga se apartó.

— Suga... — El mencionado no respondió — ¿Pasa algo? — Suga lo miró directo a los ojos y Tae sintió un escalofrío recorrer su espalda.

— Dijiste que harías lo que yo te pidiera... ¿Lo harás? — Tae no aguantaba su erección y se encontró a él mismo asintiendo. — Eres un buen niño Tae... — Suga se encaminó a un pequeño mueble que estaba cerca de la sala donde estaba su mochila. De esta, sacó algo que llamó la completa atención de Tae.

Suga regreso y le entregó aquel objeto a su menor, este solo lo miraba sin poder creerlo. Nunca había usado algo como eso.

— Quiero que lo uses. Quiero que me provoques.

— P-pero... nunca he utilizado esto.

— Sólo introducelo dentro de ti. Yo haré el resto. — Dijo Suga mientras le mostraba un mando con números en el.

Esto parece ser tan normal para Suga. Tae, nunca en su vida, había utilizado un vibrador. Ahora, Suga le pide que se auto penetre con esa cosa.

Sin opción y con la mirada de Suga, prácticamente obligándolo. Tae comenzó a lamer aquel objeto con sus mejillas completamente rojas. Suga solo disfrutaba del espectáculo que le ofrecía su novio.

Después de varios minutos en los que Tae se estaba haciendo tonto lamiendo aquel objeto de plástico, Suga le llamo.

— Sigues jugando y te lo meto todo de una sola TaeHyung. Tae se quedó en shock un momento por el tono dominante que utilizó Suga.

Tragó saliva fuertemente y se colocó en cuatro sobre el sofá. Suga hizo un sonido llamando la atención del menor.

— Pequeño. Tienes que sentarte en el... montarlo.

— ...

Tae estaba peor que un tomate en ese momento.

Siguiendo las indicaciones de Suga, colocó aquel vibrador en el sofá y con toda la concentración posible, fue introduciéndolo dentro de él.

Solo Un Beso 《TaeGi》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora