Solo Un Beso 《TaeGi》

34°

POV. Tae Hyung.

Desperté por la mañana con un horrible dolor en el trasero. Esa fue la primera vez que alguien jugaba así con mi cuerpo... se sintió genial. No voy a tardar en decirle a Suga que utilice ese método de nuevo.

Me giré aún con los ojos cerrados y extendí mi mano... ¿Dónde esta mi GiGi?

Abrí mis ojos poco a poco esperando poder encontrarlo, por lo menos tirado en el suelo. Nada. Me alerte, Suga nunca se levantaba temprano y cuando lo hacía era solo para ir al baño y después volver a dormir.

Me incorporé en la cama y lo busqué con la poca claridad que tenía de mi vista. No estaba cerca de mí campo visual.

- ¿Suga?... ¡GiGi!- Comencé a alterarme. No respondió a mi llamado. - ¡Suga! ¡¿Dónde estas?! - Bajé de la comodidad de la cama y baje a la cocina esperando encontrarlo hay comiendo o bebiendo agua... Nada. ¿Dónde estas?

Caminé rápido por cada rincón de la casa pero no había señal de vida de Suga. Volví a la cocina, estaba dolido.

- ¿Me ha dejado? ¿De nuevo?

Mis lágrimas comenzaron a salir descendiendo lentamente por mis mejillas. Esto debe ser una broma.

Antes de soltar el último sollozo, antes de que mis lágrimas salieran en su totalidad y cayera en una gran depresión... alguien toco mi hombro sacándome un gran susto.

Lo miré. Ahí estaba, con maletas a sus lados. No me había abandonado, quería quedarse conmigo, para siempre.

- TaeTae, bebé, creí que tardarías en despertar... ¿por qué estas llorando?

Sin responderle, me lancé a sus brazos recibiendo un cálido abrazo por su parte.

- Idiota... no vuelvas a hacer algo cómo eso.

Suga no respondió, solo mantuvo su agarre hacía mi. Lo amo. Me ama. Eso ya no puede cambiar.

- Bebé, me gusta abrazarte pero se nos hará tarde.

- ¿Para qué? - Respondí sin alejarme del abrazo. Aun no sabía porqué tenía maletas consigo, me hacía una idea, pero era mejor que él me dijera y así evitar ilusionarme.

- Quiero que me ayudes a desempacar. Luego te llevaré a un lugar secreto. - Suga se alejó de mis brazos y antes de que pudiera reclamar, me besó.

Todos mis sentimientos revoloteando dentro de mi. ¿Quién lo diría? Yo, Kim TaeHyung, terminé enamorándome de Min YoonGi y sus demonios. Él, en cambio, se enamoró de mi y mis inseguridades. Pasamos muchas pruebas, pero al final, pudimos darnos cuenta que lo nuestro es realmente amor. Ahora confío en ti. Por favor, ya no me falles.

- Te amo Taehyunggie, nada va a cambiar eso. Lamento todo lo malo por lo que te he hecho pasar. Pero, ahora se que eso fue algo necesario para reforzar nuestra relación. - Mis mejillas se tornaron rojizas y Suga lo notó.

- Idiota... ¿desde cuándo te volviste tan cursi?

- Desde que te vi por primera vez. Desde el día que me enamoré de este bello rostro de ángel que tienes. Desde entonces y hasta ahora, me has cambiado Kim TaeHyung.

- Suga, no sigas o harás que explote de la ternura.

- Eso no sería bonito... Te amo pequeño bebé.

El reloj de la sala sonó dando a entender que ya era medio día. Suga se alarmó y corriendo (raro en él) me pidió que me diera una ducha y pusiera ropa cómoda. Entré al baño para comenzar a ducharme... olvidé preguntarle de las maletas de nuevo.