Suga hace una apuesta con sus amigos en la que tiene que hacer lo posible para enamorar a Kim TaeHyung, el chico más raro de toda la escuela. Lo que Suga no sabe es que, Tae ya siente algo por alguien... y no es exactamente él. ¿Qué tan complicado s...
La alarma comenzó a sonar por toda la habitación. Como era costumbre, Suga tomó aquel aparato ruidoso y lo lanzó lejos produciendo un ruido bastante fuerte que logró despertar a Tae.
- ¿Te asuste? - Suga tenía una sonrisa en su rostro mientras miraba como Tae buscaba no sé qué cosa que producio aquel ruido. Hasta que recordó... estaba con Suga.
- Tengo mucho sueño... ¿podemos faltar hoy a clases GiGi? Por favor. - Tae hizo el mejor puchero que pudo, y al parecer, convenció a Suga.
- Yo no tenía planeado ir a la escuela.
- ¡Vamos al parque de diversiones!~ - Tae le había gritado a Suga prácticamente en el oído causando que este se quejara y alejara a Tae lejos de él.
- No empieces a joder TaeHyung. Tengo mucho sueño, solo quiero quedarme aquí acostado abrazándote ¿vale? - Suga abrazó a Tae por la cintura mientras escondía su cara en la almohada.
- Hyung ~ por favor~ - Suga sólo lo ignoraba y seguía (tratando) de dormir – Suga... YoonGi... bebé... mi vida... mi cielo... ¡Suga!
- ¡¿Qué?!
- Bueno, es que... quiero ir al parque de diversiones. - Suga lo estaba fulminando con la mirada, tenía que decir algo, y ya. - y... amm... a cambio haré lo que tu quieras. - Tae se arrepintió en cuanto miró la cara de Suga. Ese chico ya sabía lo que quería.
- ¿Lo que yo quiera? - Suga posó su mano en el cuello del menor y con la yema de sus dedos comenzó a acariciarlo. Tae se estremeció ante el contacto, solo asintió ante la pregunta de Suga. - ¿No importa que sea? - Tae negó dando a entender que no importaba. -,Haa...,- Soltó un suspiro - Te vas a arrepentir Tae... bueno, vamos a cambiarnos que no tenemos todo el día. - Suga se levantó de la cama con una gran sonrisa y se dirigió hasta el baño. Mientras Tae, temía por su vida.
(...)
- ¡Tae! ¡¿Ya estas listo?!
Suga gritó lo mas fuerte que pudo ya que estaba harto de esperar al menor que llevaba casi media hora "arreglándose" en el baño. Ya ni él se tarda tanto, y eso que siempre se toma su tiempo en escoger la ropa adecuada.
Al final, después de otros 10 minutos, Tae salió del baño con una polera blanca, un pantalón de mezclilla un poco ajustado y una gorra negro con azul subido, el cual se perdía de vista en el negro. Para la vista de Suga, lucía. PER-FEC-TO. En toda la extensión de la palabra.
- Suga, te ves... bien. - Las mejillas de Tae se sonrojaron ante esas palabras.
Suga estaba vestido como si fueran a ir a alguna fiesta... aunque, para Tae, se veía jodidamente sexy.
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- El negro te queda perfecto
- Gracias. Es hora de irnos que ya perdimos tiempo gracias a ti.
- No es mi culpa que mi cabello se ponga rebelde por la mañana y no pueda cepillarlo bien.
- No me jodas TaeHyung. Deberías de levantarte mas temprano y lavarlo para que no se alborote.
- Los consejos del abuelo.
- Jodido mocoso, trato de ayudarte.
- Lo que digas, ¿ya nos vamos?
(...)
Tae bajó corriendo del taxi que tomaron (y que pagó Suga) para ir a la entrada de la feria. Suga pagó el taxi mal diciendo entre dientes, Tae se veía muy tierno, demasiado. Ahora tendría que hacerla de niñero para que ese chico con alma de niño no se pierda o haga algún berrinche por no querer comprarle algo.
- ¡Suga, ven rápido!~ - Aunque era un niño súper lindo.
Suga tomó la mano de Tae, acción que hizo sonrojar al menor. Caminaron por todo el pasillo principal antes de los juegos. Suga vio cómo Tae se trataba de esconder detrás de él o al menos, cubrir su rostro.
Suga arqueo una ceja, pero, al mirar de nuevo al frente, se dio cuenta que media feria tenía la vista en ellos. Sólo porque eran dos hombres tomados de la mano. Suga se molestó, tomó a Tae de la muñeca y lo jaló frente a él para después plantarle un enorme beso, al ver que Tae se quedó estático y ahora era mayor el número de personas que los miraban, aprovechó e introdujo su lengua en la boca de Tae. Al ver que este ya estaba peor que un tomate, se separó. Ya nadie los miraba.
- Tae... que no te importe lo que otros piensen o digan de ti ¿Bien? Lo que vale aquí es solo lo que tú piensas de ti mismo. Ni siquiera yo puedo, ni debo, hablar cosas sobre ti.
- ...
- ¿Tae? - Suga se giró a donde Tae y notó como este tenía sus ojos llorosos. Su rabia le ganó.
Tomó a Tae fuertemente del brazo y lo llevó hasta un rincón donde nadie pudiera verlo. Que no pudieran ver sus lágrimas.
Colocó sus manos en las mejillas del menor mientras con sus pulgares limpiaba sus lágrimas.
- Tae...,TaeHyung... bebé, escúchame. - Tae encaró a Suga y pudo ver su mirada. Esa mirada que le transmitía tranquilidad. Amaba esa mirada.
- Suga. - Suga colocó su dedo índice sobre la boca de Tae indicando que se callara.
- No importa que te ardan los ojos, no sueltes ni una puta lágrima.
Sin permitir que Tae hablara, se acercó a él y lo beso. Sabía lo difícil que era para Tae todo esto. No quería que juzgarán a su novio sin razón. ¿Quienes eran ellos para juzgar? Claramente, no eran mejor que Tae.
- Oye... - Suga se acercó al oído de Tae y comenzó a susurrarle - Hoy hay 2x1 en todos los juegos... tú y yo en la montaña rusa, gritando como locos, no sé, piensalo. - Tae comenzó a reír despacio. Pero al poco raro, su risa se podía escuchar por todo el lugar. — ¿Qué es gracioso? Estoy siendo serio.
- Suga, tú no aguantas ni el carrusel, mucho menos la montaña rusa.
- ¿Quieres apostar?
- Eso no se pregunta.
La linda pareja subió a la montaña rusa con la condición de que: el que perdiera, le compraría lo que quisiera al otro... claro que ganó Tae y pidió un gran algodón de azúcar.
Suga no se negó. Al contrario, le compró el algodón mas grande de toda la feria.
Al final, tuvieron que regresar ya que Tae sentía que moriría por toda el azúcar que había comido. En el camino de regreso, Suga se acercó al oído de Tae para susurrarle.
- Recuerda nuestro trato. Yo vendría contigo a cambió de que tu harías lo que yo te pidiera... te quiero en la cama en cuanto lleguemos.
Tae se sonrojó ferozmente y toda la azúcar que había comido, desapareció, al igual que su malestar.
¿Qué pensaba hacerle ese lunático?
******************** Hola ☺
Bien, antes que nada quería decirles que tal vez los caps a partir de aquí sean solo cosas intimas entre Suga y Tae. O salseo y así...
Al menos hasta que sepa como terminarla sin arruinar todo con el final.
Gracias por votar y comentar 👉❤👈 son las mejores.
Gracias de nuevo. Espero no haber tardado en actualizar. Espero que os guste y comenten y así.
