Solo Un Beso 《TaeGi》

24°

Su corazón estaba agitado. Su vista estaba borrosa. Todo a su al rededor estaba desapareciendo. Ya no era lo mismo que antes.

Llegó hasta su casa, obscura y fría. Igual que antes de conocerlo. ¿Por qué hizo eso? No comprendía. ¿No le era suficiente? Tal vez le avergonzaba que fueran pareja.

Cerró su puerta con seguro y subió hasta su habitación. No quería ver a nadie, no tenía ganas de hacer nada. Se había escapado de la escuela, y no solo por el hecho de que Suga lo dejó en ridículo, sino que todos lo comenzaron a insultar y a burlarse de él. Su vida se vino abajo gracias a Suga. Era tan miserable.

Sus lágrimas volvieron borrosa su vista, su cara se puso roja. Tenía tristeza, sí. Pero también tenía coraje. Suga lo engañó, le quitó lo más preciado que tenía. Y no era exactamente su virginidad. Su confianza se había ido, había perdido su orgullo.

Las lágrimas cesaron, y su coraje se apoderó de él. Se paró de su cama y comenzó a tirar todo lo que encontraba a su paso. Su lampara, sus libretas, su laptop. Todo desapareció seguido de un fuerte grito. Un grito lleno de dolor, lleno de tristeza y rencor. Él amaba a Suga y, se suponía, que Suga lo amaba a él.

No sería un jodido masoquista, y mucho menos por alguien que no lo merece.

Los pensamientos de TaeHyung cambiaron. Ya no era el mismo. Si así lo trataba la vida por dar su amor profundo a una persona y perder su orgullo por ésta... así trataría a la vida.

En ese momento solo una palabra se le venía a la cabeza.

*Venganza*

No le importaba nada. Ya que no tenía nada.

- Te arrepentirás Min YoonGi.

POV. Suga.

¿Qué mierda acabo de hacer?
Acabo de perder a la única persona que me comprendía... que me amaba. Lo perdí todo.

- Maldita sea... maldita sea... ¡maldita sea!- Golpeé la puertilla de mi casillero tan fuerte que el ruido hizo eco por los solitarios pasillos. Mi puño comenzó a sangrar de mis nudillos, pero, no había dolor. El dolor que tenía en el pecho era mayor. Tomé mi mano y la pegué a mí pecho. Me dejé caer en el frío suelo mientras unas lágrimas resbalaban por mis mejillas. — Te extraño... Tae, no me dejes.

¿Con quién hablaba? ¿Tan patético era que no podía decirle la verdad?

Es mejor así. Aléjate de los problemas. Tú no lo amas y él tampoco te amaba. ¿Quién puede amar a alguien como tú?

— Tae... — Mírate. Tan patético, llorando por una persona que tú alejaste. — Te extraño... — No, no lo extrañas, tú odias a los homosexuales. Odias enamorarte, esa palabra no existe en tu vocabulario. — TaeHyung... ¡TaeHyung!

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Su coraje, su tristeza, su dolor... Sus sentimientos, lo cegaron. Su cuerpo rebotaba cada vez que chocaba con cada lado de los casilleros. El dolor ya no existía en él  ahora solo había sentimientos encontrados. Estaba molesto, con él mismo.

Un último golpe contra los casilleros y cayó al frió piso. Esta vez, por su propia cuenta. ¿Qué más daba si ya no tenía a TaeHyung a su lado? Sabía que él estaba sufriendo más que Tae. Él nunca había amado a alguien, que TaeHyung fuera su excepción... fue algo que le gustó, una sensación increíble se apoderaba de él cada vez que estaba cerca del menor. ¿Esto es obra del destino? Entonces, ¿Podrán volver a estar juntos de nuevo?