Durante el viaje, el sistema del celular informa a Evangeline que tenía un nuevo llamado entrante. Era del lugar donde iba en camino, cuando acepta el llamado le dicen que su primer día sería reprogramado hasta nuevo aviso. Eso hizo le hizo sospechar pero acepta con gusto esperar el nuevo llamado. Al colgar se pone a pensar, podría ir sigilosamente a la mansión. Ir e investigar para encontrar pruebas pero uno de sus deberes principales era no despertar sospechas. Así que se da vuelta y se va. A la mañana siguiente, Alexandra se encontraba en un avión junto a una bella chica.
La cuál era una policía que sería trasladada voluntariamente a otra ciudad, la misma donde Alex iniciaría su nueva vida, ahora se llamaría Sara Bustani. En su nueva identidad ella y la oficial serían hermanas. Así que ambas estarían seguras. Sara se animaba cuando el avión despega, estaba agradecida con la ayuda de los oficiales pero al mismo tiempo deseo que la persona encargada de investigar a los Blade tenga éxito en su misión. Pasan unos días y Joel era buscado por la policía, había desaparecido. No habían noticias de él, todo indicaba que había desaparecido sin dejar huella.
Con esa seguridad se decidió que había que buscarlo, su familia estaba muy preocupada, no lo podían contactar por ningún medio. El tiempo siguió pasando. Una noche en otra parte de la ciudad precisamente en el galpón de un muelle, se cometía un nuevo crimen, un misterioso hombre tenía de prisionero a Joel. El joven soldado estaba atado a una silla, su cara estaba hecha mierda por los fuertes golpes que recibió de su captor. Su respiración era casi nula, la vista demasiado borrosa, sentía un fuerte sabor metálico que iba invadiendo toda su boca por la sangre perdida.
Sentía fuertes dolores a causa de los golpes en diferentes partes de su cuerpo, cada vez que estaba por cerrar los ojos, sufría un fuerte shock eléctrico a causa de la macana eléctrica de su captor. El señor misterioso vestía de esmoquin que estaba levemente manchado por la sangre del otro. Mientras que Joel tenía su uniforme arruinado, eran tan malos con él que ni siquiera lo llevaban al baño y lo usaban de cenicero humano.
—Te lo voy a preguntar por última vez ¡¿Cuál es la nueva dirección de Alexandra?! ¡¿Y por qué mierda nos busca la policía?! ¡¿Qué les dijo esa puta?!
—Nun... Nunca te lo diré... Sólo... Que... Antes muerto, que ayudarte... No sos... Hombre... Sos una bestia.
—Que así sea, la bestia se encargará de ti ¡Pedazo de una gran mierda!
El captor le da dos fuertes golpes en cada mejilla del joven mientras en el fondo una mujer misteriosa bebía una copa de vino. Luego saca su pistola y dispara en el corazón de su víctima. Ahora Alexandra estaba lejos, protegida. Mientras que los captores no sabían nada de nada. Todavía habían muchos que resolver.
— ¿Y ahora qué hago?
—Eso es obvio, hay que limpiar toda evidencia que nos incrimine. No olvides que pronto tendremos a alguien más trabajando con nosotros. Pude investigar y hallé cosas interesantes, no te preocupes, no anda en nada que nos perjudique. Al contrario, nos beneficia en lo que necesitamos.
—Además de preciosa, muy inteligente. Soy todo oídos.
El hombre ríe con lo que escuchó. Era cierto, los beneficiaba. De pasó recordó que él mismo secuestró a Joel por un falso llamado que hizo al 911, diciendo haber visto a dos jóvenes robando en las bodegas del muelle. Así que él y su compañera se ponen a limpiar todo lo que los incriminaba. Al terminar se retiran. Al día siguiente, siendo las 7:00 AM. El comisario se queda muy petrificado cuando ve el cadáver del soldado en la escena del crimen, él sabía que quienes estaban detrás de Alexandra eran los responsables de ese acto y que volverían para vengarse de todos, uno por uno.
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No Soy Quien Crees
RandomEmanuel Evangeline es un inocente policía de trabajos encubiertos, el cual debe custodiar a la última víctima de una red de prostitución. Para lograrlo se infiltrara en una empresa que es la que aparentemente maneja ésta trata. Lo que Emi no espera...