Más Amor Que Odio.

Capítulo 26 "Contrato y ¿Austin?"

Liz me visitó en la mañana y me dejó unas píldoras que debo tomar en las noches.

Hoy estuve con las chicas, caminamos hasta la cafetería donde una gran ola de espuma cae en nosotras, los demás estaban jugueteando con globos con agua o con burbujas. Sí, esto se trata de Jc y Theodore.
Agradezco que no tenga mis libros, pero mis adoradas botas ya han sido invadidas por la espuma; miro a mi lado y veo el director rojo de la ira.

«Ve a salvar tu amorcito».

Negué y salí hacia mi casillero, me senté en el piso y llamé para pedir una pizza personal. Sí, soy una amante de las pizzas.

—¿Que haces aquí? Hay una fiesta de espuma allá –Austin ríe y se sienta a mi lado.

—Tengo hambre y estoy esperando mi pizza –cerré los ojos.

—Oye... Sobre el beso... –lo interrumpo.

—Nada Austin, desliz como siempre...

—Yo... Lo lamento —abrí los ojos de golpe y lo miro —Debes estar confundida, igual que yo... Pero, no quiero que las cosas... ¿Y ese anillo?.

—Soy Calder... No manejo mi destino y ahora mi familia necesita me necesita —al rato llegó un chico con mi pizza y pagó —Iré a comer.

***

—¡Está prohibido! –me señala mi madre –¡No aceptaré que te pase la misma historia!.

—Danielle... Hija –Rick toma de mi mano —No creo que sea buena idea que aceptes mi apellido, deberías optar por el Holmes.

—¡Soy una Calder! ¡E crecido sola y ahora ni me pondrán reglas! –grité exasperada.

—He escuchado que te haz reunido con Russell Harrinson, tu futuro esposo si te declaras Calder. El mismo que te regaló ese anillo –por instinto oculte mi mano –No quiero que sufras de igual manera que sufrió tu madre, sé que hemos sido unos pésimos padres... Horribles –reí –Pero ahora queremos hacer las paces contigo y queremos protegerte e alejarte de ese mundo.

—Sé lo que les pasará si no hago esto... –un nudo se formó en mi garganta –No los quiero perder, no de nuevo...

Me levanté y comencé a marcarle a Russell... Mi futuro esposo.

—Rick... ¿Sabes lo que significa esto? –la expresión de Russell se veía duro –¿Siempre estuve con la hija no perdida de Calder? –una sonrisa se dibujó en su cara.

—Esto fue decisión de ella Harrinson... Si fuera por mí, ya estaríamos en otro continente.

—Bueno... Creo que tenemos un asunto pendiente, ahora que ella sabe demás de los planes que se organizaba pues... –éste sacó de su maletín unos papeles –El contrato. Ella y ustedes deben firmar...

—Lo leeremos y luego lo vamos a contactar... Usted muy sabe como soy yo con estos temas ¿o me equivoco?.

—Sí –sonríe de lado –Lo sé perfectamente, me gustaría hacer muchos negocios con usted joven Calder.

Mi madre miraba con odio a Russell, era como una mujer lobo queriendo matar al cazador que quiere matar a su cachorro... Pero estamos en la vida real y lo único que podría hacer es estampar una cachetada a éste.
Y como si Rick leyera mi mente, tomó las manos de mi madre y las besó, se levantaron dejándome sola con Russell.

—¿Siempre supiste esto? —sonríe —Claro... Tienes las mismas facciones que tu padre, lo único que lo diferencia es el cabello.

—Fue fácil engañarlos —me quité el anillo —Tome.

Nuevamente lo negó.

—Aún me pareces linda, conservalo –suspira –Iré a una reunión –éste besa mi frente y se marcha.

—No sabía que ustedes fueran tan amigos... Después de que casi le tiras el vino en su cabello –se burla, era agradable escucharlo reír –Esa vez que te encontraste en mi anterior apartamento, sabía quien eras... –éste se sienta a mi lado –Los Calder reconocen su familia desde lejos.

—¡Me mentiste!.

—¡Macarrones con queso!.

Rick y yo nos miramos con una sonrisa, obviamente que el que llegaba primero iba obtener el plato más grande. Así que lo empuje y corrí hacia donde provenía la voz de mamá, el comedor era cálido no era tan grande ni pequeño, la mesa podría sentarse diez personas; me senté junto a mamá y Rick a mi frente.

—¿Cómo te han tratado los Holmes? –mamá me sonríe llevando comida a su boca.

—Excelente, la señora y el señor Holmes siempre se han comportado muy cariñosos y siempre estuvieron ahí –reí levemente.

—¿Y Austin? ¿Allison?.

«Asesinado».

Me asuste con la idea de que esas voces digan estas cosas tan absurdas. Mis manos comenzaron a temblar, rebusque en mi cartera por las píldoras y las tomé junto con el zumo.

—Allison está perfecta, ahora está de novia con Lucas... Mala idea, siempre le hacen bromas –reí.

—¿Y Austin?.

—Ehmm... Bien –volví a devorar mi comida.

—Austin es un chico muy apuesto –mamá tomó la mano de Rick –Fue raro que no hayas sido su novia –ríen.

Mientras yo me ahogaba como una morsa... Si, parezco un bicho raro.

—¿Novia? ¿Novia de Austin Holmes? Puff –reí –¡No!.

—¿No era ese chico rubio de la otra noche?.

Mamá sonríe.

—¡Ese chico es increíble...

No. Puede. Ser. ¿¡Desde cuando están con él!? Ellos seguían hablando; fui al balcón y recibí un WhatsApp.

“Camile y yo terminamos, te necesito ¿dónde estás? ”

—El amor de tu vida.
Enviado a las 16:30.