Capítulo 42 "Estoy Bien"

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Yo estaba ahí, siempre estuve ahí... En el levantaron mi cuerpo ensangrentado, en el mismo momento en el que quemaban el cuerpo de Miller, mis padres en la habitación del hospital mientras mi cuerpo respiraba por una máquina; es ridículo ¿dependo de un aparato para vivir? Qué basura...

A veces trato de comunicarme con ellos más que todo con Allison... No ha parado de llorar, su cuerpo se tornó un color pálido, sus labios agrietados y debajo de esos ojos azules unas grandes bolsas morado. Theo y Austin sólo mantenían sus facciones serias, callados observaban mi cuerpo desde aquella fría camilla. Jc no paraba de llevar peluches y se iba después de sonreír, los Dobre flores y se quedaban hasta la madrugada; a veces en esas madrugadas puedo comunicarme con ellos pero... ¿Quién asegura que existo? Que soy una especie de fantasma rodando por los pasillos del hospital.
Todos los veía, hasta William, Marck y Chris; todos menos Russell quien visitaba la tumba de su madre y con los ojos inyectados de odio y rencor, solía verlo pero ya no, simplemente aparezco de la nada en ciertos sitios.

Hoy me encontraba en un puente, tres de la mañana. Escucho unos pasos aproximarse y volteo al momento, Russell; estaba muy delgado, grandes bolsas, perdió el brillo del cabello y ha tomado una mal hábito: Cigarrillos y alcohol.

—Russell —mi voz se quebró y sabía que él no me escucharía.

—¿Por que...? —terminó su cigarrillo aplastándolo —Danielle... —Tomó las barandas del puente inclinándose al vacío —Mañana te van a desconectar.

No... No puede ser cierto, una lágrima cayó en nuestros rostros que fue camuflajeado por la lluvia.

—¡Russell! —inclinaba más su cuerpo —Estoy contigo —trate de abrazarlo pero en respuesta fue una sacudida —No lo hagas...

Desearía que despertaras... Ha pasado tantos meses y nadie supo de las condiciones en que estabas —sonrió amargamente —Estabas en estado.

Sentí un vuelco en el corazón, cerré los ojos con fuerza, nada de esto es cierto. Sólo es un sueño, un mal sueño”.

Abrí los ojos y una luz blanca me cegó por unos segundos, me conseguía en la misma habitación y con los mismos objetos, aunque con algunas flores marchitas.

La vamos a desconectar mañana, ya tengo los permisos... Sólo falta el de su prometido.

Me levanté y coloqué las pantuflas peludas en mis pies, caminé vagamente hasta girar la manilla de la puerta. Los pasillos se encontraba solas, con pocas enfermeras; sentí una mano en mi hombro congelando mi cuerpo por completo, giré mis talones para encontrarme con Allison.

—Estás viva... —estaba mas pálida de lo normal, ésta me abrazó lentamente después de un sollozo —Todos pensamos que era el... —su voz se quebró.

—¿Don... Dónde está?.

Russell, me era difícil pronunciar su nombre.

—Rehabilitación —caminamos nuevamente a la habitación, tomé un poco de agua.

—¿Qué?.

—Intento de suicidio... Apenas escuchó que tenías el ochenta porcentaje que morirías intentó acabarse la vida, no tiene a nadie Dani... Su madre falleció y su padre está desaparecido no hay rastros de él.

—Llámalo.

—¿Qué? No es tan fácil de sacar a un paciente.

—Al... Si no lo traen aquí, yo lo haré. Llama el doctor, dile que ya no necesitan desconectarme —me quité los cables posibles —Estoy bien.

Más Amor Que Odio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora