Capítulo 40 "Esta Noche"

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—Ellos querían verme muerta... Igual que a ti, así que uno por uno los fui asesinando —ella limpiaba una cajita —Malcom murió dejándome sola con toda esta basura, no lo quería de esa forma ni él a mí, pero ambos protegía la espalda del otro ¡menuda mierda! Cuando falleció, todos fueron detrás de mí, aquí que... —ella se volteó y me entregó la cajita —Tuve que aprender a defendernos, tus abuelos eran basura —ríe —Cariño, ahora te toca defender de los tuyos...

Abrí la cajita y era un arma, no era experta en esto pero de que era linda lo era. Miré a mi mamá decidida a lo que iba pasar esta noche, la noche que nadie va olvidar, en la que Miller morirá.

***

La voz de Sia sonaba en la habitación, las chicas y yo nos alistamos para almorzar con los gloriosos Delvecchio, Gardner, Shcwartz y Russell. No lo quería cerca pero insistió y para mas desgracia todos ellos eran o son buenos amigos; bajamos y nos encontramos a los chicos quienes guiaron a un bote que era como un restaurante, ¿cómo hicieron? ¿Eso es legal?.
Escuché la risita de parte de Russell y me di cuenta que estaba boquiabierta, bufé y lo jale hacia éste.

—¿Que desean ordenar?.

—Pollo a la plancha y jugo de naranja —las chicas y yo sonreímos.

Russell nos miró asombrado.

—Calder... ¿Por que apareces de repente ahora? —desvíe mi mirada de Mark.

—No lo sé, quizás... —miré sonriente a Russell —Algo hizo que saliera de mi escondite.

—Escuché... —William se aclara la garganta —Perdón, escuché que se van a casar.

—Ehm...

—Sí —escucho la confirmación de parte de Russell, quien no apartaba sus ojos en mí —Sólo que congelamos la fecha por algunas cuestiones familiares.

—¡Mi amigo se casará! —Chris era quien aportaba un sentido de humor muy extraño, pero aún así era agradable. Después de invitarme a la fiesta me choqué con él y mencionó que la maravillosa prometida de Russell tiene que estar invitada a la dichosa fiesta —Digo, eres el único que ha de encontrar el amor —ríe junto a Molly —Eso se escuchó cliché.

—¿Y Margaret?.

—Ella está casada con Gilmert, yo... —eleva su copa de vino —Fui el excelente amante —guiñó su ojo para después beber su copa.

—¿Elena? —el nombre se me escapó de los labios.

—La hermosa Elena... —Mark se apoya de sus manos —Desapareció... Sin dejar algún rastro alguno, es como si la tierra la tragara.

—Disculpa —seguí comiendo de mi almuerzo —Yo me enamoré de un gran chico, pero me di cuenta que sólo quería divertirse —sonrío al recordar las ocurrencias de Theo —Después conocí a Russell.

—Es muy raro... Por primera vez Russell hace algo que le apetece y no para complacer los retorcidos planes de Miller —los chicos ríen.

Manipulación. Russell tenía miedo de su padre, no obstante, tenía miedo del rechazo, del desprecio de un padre. Sarah sólo era la esclava que ocultaba lo que en realidad pasaba detrás de las puertas y nunca pudo ayudar a su propio hijo a salir de ese agujero, así que Russell compartía todo el tiempo posible con sus amigos y cuando cumplió la mayoría de edad simplemente se adentró en este mundo.

Tomé la mano de Russell y éste me miró sorprendido, sentía como toda la tensión entre nosotros se esfumaba, era lo que necesitábamos, esto.

***

—¿Que es eso? —Molly señalaba el sujetador donde pondría el arma.

—Sólo si las cosas se ponen feas.

—Chicas ya es hora que bajen —Travis vestía en un traje gris, que hacía marcar su tonificado cuerpo.

—No le digas nada —abrace a Molly y bajé al gran salón. De alguna forma los chicos se enteraron lo que íbamos hacer, así nos tendieron todo el apoyo entregándonos el poder de las cámaras de seguridad; caminamos donde estaban todos quienes nos recibieron con una grata sonrisa.

—Miller está en el sótano... Te puedo guiar allí —Mark bebía de su copa mientras hablaba.

—Debes tener todo el mayor cuidado y estar alerta siempre —Will reía, mientras invitaba bailar a Jazz —Hay muchos que quieren ver muerto a tu padre, de parte no... ¿Quien no querría tener algo así? —bromea y se va.

—Toma, es un audífono... Podremos hablar a través por ahí —sale invitar a Molly.

—¿Seguro que me quieres ayudar? —Mark era el que tenía el perfil fuerte, todos tenían un aire más agradable que él.

—Deberías ocultar bien ese arma —me entrega su saco que oculta el pequeño bulto que hacía relucir el arma —Si no quisiera, ahora mismo tu cuerpo estuviera esparciendo sangre —me sonríe —Qué escena tan dramática ¿no?.

—Danielle, no lo hagas —éste toma de mi brazo —Tu eres así, detente...

«¿Y dejar que Rick muera? ¡No! Debe haber sangre derramando esta noche...»

—¿Y dejar morir a mi padre? Lo siento.

—Mírame...

Mi ritmo cardíaco aumentaba cada segundo que pasaba y odiaba eso, cada segundo escuchaba esa voz.

—Nadie tiene que salir lastimado esta noche...

—Tu padre es capaz a cualquier persona y lo sabes... Deja de defender a ese enfermo —el zumbido resonaba en mi cabeza y comencé a beber vino —Él casi me mataba Russell y tú... Tú estás aquí de teniendo todo —sentí las manos de Mark quien fulminaba a Russell.

—Esta cortada Russell —desliza su dedo frío por mi cuello —Pudo ser mortal, no pasaría ni diez segundos y estaría tumbada como una fuente esparciendo sangre sin parar —sonríe —Lo siento las palabras, suelo decir estas cosas sin pensarlo pero es muy cierto —sus ojos grises fue a dirección a Russell —Ahora mismo ella no estuviera aquí, pero tuvo suerte. Yo casi mataba a tu padre y fue por eso que me internaron... Ella acabará el desastre que tu padre ocasionó —cada palabra que salía de los labios de Mark era tenebrosa pero aún así no dejaba esa sonrisa —Así que si nos perdonas... Tenemos que salvar a un Calder.

Así fue, dejamos a Russell congelado y nos marchamos sin mirar atrás. Era ahora o nunca, necesitaba acabar con esto.

Más Amor Que Odio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora