Si me voy a matar, que sea de esfuerzo en el gimnasio. Si me voy a cortar, que sea el cabello. Si voy a llorar, que sea por tantas risas, y si me voy a dejar el cuerpo de marcas, que sea a pincelazos, lapiceros o plumones. Ya he estado mal por mucho tiempo. Es hora de empezar a vivir.