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"Buenos días amado mío.

Lo que más amo de despertar a tu lado es, sentir el calor de tus brazos, tu ronca voz, tu aliento pegado a mi nuca y los besos matutinos.

Pero lo que más detesto es, que sean un maldito desordenado con tus cosas, también tú puedes lavar los trastos sucios."
Te ama, Ji Yong K.


Rio al leer la curiosa nota y vuelvo a tumbarme bocabajo a la cama. Suspiro. Ji Yong es un amor y en todo sentido de la palabra. Él solía dejar notas como esta por las mañanas o en cualquier momento del día, sobre el buró o un pos it adherido al refrigerador o en la portátil que usamos.

Y amaba lo romántico y cursi que podía llegar a ser mi hermoso Ji Yong.

Mi pequeño novio.

Mi magnifico prometido.

Que bien suena eso "Mi prometido" ¿Quién lo diría? Que terminaría comprometido con mi primer amor ese mismo que me envolvió en un sinfín de emociones.

Recordar el pasado era como pensar en la vida de alguien ajeno camuflado bajo mi misma piel, bajo alguien que llevaba mi nombre sumergido en otra realidad.

Fue duro, todo el mundo lo sabe y jamás me atreví a negarlo pero tampoco se lo eché en cara porque sé que para él (como para mí) fue difícil nuestra mutua ausencia.

Sin embargo, el tiempo nos cambió, los meses hicieron que maduráramos como los frutos de un cerezo. Ambos crecimos con nuestro amor.

—Yah Seung Hyun— sonrío al oír su llamado y siento caer su peso sobre mí— mueve ese pesado trasero de la cama— exclama aplastándome.

—Aigo, que flojera— respondo quejándome y hundiendo mi rostro en las almohadas— me siento como un anciano, no puedo moverme, Yongie.

Él chasquea la lengua y queda sentado a horcadas sobre mi trasero y lo palmea a modo de juego, zarandeándome como un pequeño niño.

—Es una pena, Hyunnie— pega su pecho a mi espalda erizando mi piel al sentir su aliento en mi oído—y yo que quería jugar contigo—ríe en mi oído.

Y capto su doble sentido. Vaya, es entonces cuando decide bajarse de mi espalda y antes que lo haga, él ya esta debajo de mí con la espalda pegada a la cama.

Conozco ese gesto en su rostro, trata de esconder su sonrisa, presiono sus costados y estalla en carcajadas, removiéndose debajo de mi sin tener escapatoria.

Yo rio con el mientras sigo presionando sus costillas.

—Está bien, está bien—trata de tomar mis manos para que detuviera las cosquillas, pero él seguía riendo al mínimo roce— no eres un ancianos, solo bromeaba.

Forcejeamos un rato más hasta caer jadeante sobre él.

Respiramos varias veces, hasta calmar nuestras respiraciones el aún sonreía y aún yo miraba sus ojos almendrados.

No resisto más y me inclino a él, capto el pequeño lapsus cuando cierra sus ojos y le beso. Saboreando el sabor a café en su boca, sintiendo su respiración pausada, sus suaves caricias a mi espalda.

Acaricio sus descubiertos muslos, deleitándome con su tersa piel y sonrió antes de hundir mi boca en su cuello.

Él suspira, acariciando mi cabello, enredando sus piernas a mí, se mese ligeramente a mi cuerpo y río.

—Yah Yongie, a este ritmo nunca nos levantaremos de la cama—susurro admirando su belleza matutina desde mi posición: con el cabello revuelto, sin rastro alguno de maquillaje, con las mejillas tibias, los labios rojizos y entreabiertos.

Una belleza natural digna de envidiar.

Sonríe acercándome de nueva cuenta a sus labios.

—¿Qué más da? Si es para estar contigo, nada importa— responde y sonríe besando mis labios.

Sonrío compartiendo la idea de mi amante.

Como amo a Kwon Ji Yong.


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Ojalá les haya gustado, muchas gracias por leer y deseo leer sus comentarios.

Atte: ale-aleju

Amor Agridulce [GTOP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora