The Lawrence© (BJ #2) ( En Edición)

Capítulo 7

─ Estoy hartá de que nuestra madre nos evite.─ Dije entrando a la habitación de Ethan. El estaba jugando, entretenido, con sus videojuegos.─ Estoy pensando seriamente irme contigo a un departamento.

─ Si no hablan en menos de una semana, me iré..─ Afirmó.

─ Y yo contigo.─ Aseguré. ─ ¿Pero tan grave es que no quieran hablar? me hace sentir que estamos de mas aquí. hemos tenido peleas, discusiones, pero situaciones como estas nop, jamas.

─ No lo sé..─ Se tomó la cabeza con las manos.─ ¿No crees que nuestra madre pueda tener algo guardado entre sus libros?

Abrí los ojos y salí prácticamente corriendo hasta la habitación de mis padres. Pero para mi mala suerte, estaba con llave; grité y patee con fuerzas la puerta de la habitación, estaba muy enfadada. Volví a la habitación y entre dando un fuerte portazo.

─ Está con llave..─ Me tumbe en la cama de Ethan ─ ¿Que haremos?.

─ Algo se nos ocurrirá..─ Miró por la ventana.

─ ¿Pero que? ─ Ethan se levantó del sofá que esta a un costado de la ventana y caminó rápidamente hasta su baño. Cuando salió me lanzo un jabón, ¿Para que demonios querría un jabón?

─ "Hablá"..─ Hizo comillas. ─ Con nuestra madre y copia las llaves en un momento de distracción.

─ Buena idea hermano.─ Sonreí.

─ Lo se, soy un genio.─ Beso mi frente y se acostó a mi lado. Saque mi móvil y mire todas mis redes sociales, hasta que escuche unos ronquidos provenientes a un lado mío. Mire a Ethan y estaba profundamente dormido; lo tapé y salí, fui a mi habitación a dormir.

(...)

Hoy es sábado y pasamos toda la mañana revisando el despacho de nuestros padres y sólo encontramos nuestros papeles de nacimiento, firmados por nuestra madre y una foto de mi madre con otro hombre, que para decir verdad era muy guapo y con rasgos parecidos a los de Ethan.

Ahora estaba en mi habitación tomando café, recostada revisando las redes sociales.

─ Leah..─ Gritaron, pero no contesté.─ Leah..─ Era mi madre, pero no volví a contestar, que sienta lo que es ser ignorada.

─ ¿Que quieres? ─ Grité con fastidio.

─ Necesito tu ayuda..─ Habló del otro lado de la puerta. Me levanté a duras penas y salí.

Mi madre me esperaba en la puerta de su habitación. Le quito la llave a su puerta, entre y me senté en su cama.

─ Tengo una cena.─ Entro a su habitación y comenzó a buscar un vestido.─ Y necesito tu ayuda para escoger el adecuado..

Mi mirada viajo de su rostro, a la cerradura de la puerta donde colgaba la llave, en ese memento recordé el jabón que me había dado Ethan e invente una tonta escusa para salir de allí.

 ─ He olvidado mi móvil, enseguida regreso..─ Salí prácticamente corriendo de allí. Entre a mi habitación y tome mi móvil, y el jabón lo guarde en mi bolsillo trasero y volví a la habitación de mi madre.

─ Ahora, ¿Listo?

─ ¿No puedes escogerlo tu mis..

─ No Berenice.

─ Ok.─ Me rendí. Mire los vestidos de mi madre y le entregue uno color rojo al cuerpo, con detalles de encaje. Mi madre lo miro y se encerró en el baño. 

Ese momento, ese era mi momento para copiar la llave. Saque el jabón y copie la llave, también copie la llave del armario de mi madre por las dudas. Sentí movimiento en el baño, así que guarde las cosas, tome mi móvil y comencé a mirar las redes sociales a ver si había algo interesante. 

Mi madre lucia genial con el vestido.

Al caer la noche ellos se fueron a la cena. Le entregue el jabón a Ethan, el sabría lo que aria. 

─ Leah he invitado a unos amigos, si no te molesta..─ No quite la mirada del televisor y asentí con la cabeza.

─  ¿Van a ver películas de princesas?─ Tome un sorbo de mi gaseosa.

─ Nop, solo el partido de fútbol, chistosa.─ Pellizco mis mejillas y bufe al respecto. Odiaba que hiciera eso.  

─ Aburrido. Me avisan si se hacen la manicura.─ Ethan hizo una pose de mujer, agitado su mano y estalle en risas.

(...)

Realmente mi cabeza estaba a punto de estallar por los gritos de los simios. 

Un gol un grito, un error miles de vulgaridades. 

Era un verdadero fastidio.

Con la poca paciencia que tenia, me dirigí a la sala. No me importaba que mi cabello este alborotado, solo deseaba que callaran sus odiosos gritos. Cuando entre a la sala comenzaron a gritar de tal forma que sobresalte del susto, estaban a oscuras y era imposible ver por donde pisaba.

Camine hasta ellos a paso rápido y vi todo el desastre que habían hecho. Palomitas por todo el sofá y en el suelo, y miles de latas en la mesa central de la sala. 

Esto era un completo chiquero.

Prendí la luz de la sala haciendo que se quejen por la claridad. Allí estaban Ethan, Jackson, Connor, Chris y James. Me miraron y estaba cruzada de brazos a un costado del sillón.

─ Cuando se vallan, quiero ver la sala impecable.─ Señale toda la mugre. Sin esperar respuestas, subí a mi habitación. Pero las palabras se las llevo el viento porque hice dos escalones y comenzaron a gritar como locos.  

El rato paso y los chicos se fueron. Al cabo de un rato escuche la aspiradora. Me acerque a las escaleras y sonreí con superioridad, al fin y al cabo Ethan termina haciendo lo que le ordeno.

Es mi sumiso.