Damaris estaba sirviendo el desayuno en la mesa central, cuando aparecí en su visión. La salude y le ayude a terminar de preparar la mesa.
Terminamos y me senté con una buena taza de café y tostadas con queso. Al pasar el rato, Ethan y Jeff aparecieron y comenzaron su desayuno, mientras charlaban de sus cosas.
Comienzo semanal con toda la pachorra, y a la vez feliz porque quedaban solo dos semanas de fin de cursada. El baile era dos días antes de la entrega de diplomas y lo único que faltaba era, decidir que vestido usaría. Ethan ira acompañado con su amiga y yo.. pues, felizmente sola.
Termine, juntes lo que utilice y lo lleve a la cocina. Me tomé dos minutos para ver a Damaris y se veía muy incómoda, con su ceño levemente fruncido.
─ Damaris, ¿Sucede algo? ─ Hablé apoyándome con una mano en la cintura y la otra sobre la mesada.
─ No, mi bella reina, todo está bien. ─ Sonrió falsamente. Asentí y me fui a mi habitación. Tomé unos libros, los guarde y me fui a cambiar. Opte por un leggins negros y una sudadera azul. Me puse mis aros de argolla grandes, y me maquille.
Tomé mis cosas y salí al garaje. Durante el camino al instituto iba pensando que en todo el recorrido de la casa no he visto a Jordán, ni a la mujer.
Cuando llegó, voy directo a mi casillero. Necesitaba hablar con Sophy, pero ya sé unos días no aparecía en el instituto.
─ ¿Sabes algo de Sophia? ─ Habló Rosalie.
─ No. Lo mismo iba a preguntarte. ─ Cerré mi casillero. Fuimos al salón de literatura donde estaba Max.
─ Max, buenos días, ¿Sabes algo de Sophia?.
─ Buenos días Lhe, no nada lo mismo te iba a decir.
Esto era raro, Sophy siempre está con algunos de nosotros. El viejo barrigón comenzó a dar clases.
Pero el tiempo no pasaba más, la hora se hacía interminable. Escuchar al viejo hablar, hablar, y hablar hacia que me produciera sueño. Una vez que la clase terminó, Max intento llamar a nuestra tía, y yo a pedir nuestros almuerzos.
Me senté con Ethan y Max volvió, su rostro era un tanto confuso.
─ ¿Y...
─ Es raro, la tía Dijo que, Sophia había llegado a su casa, el jueves del instituto, normal como siempre. Pero al cabo de un rato, salió con la mirada un tanto extraña. ─ Oh, no. ─ Según hablo la empresa de tarjetas de créditos, Sophia está en una habitación "Hotel Miami", y desde ese día está allí.
Mire a Max, y salí pasó rápido al estacionamiento del instituto. Me monte en la camioneta y conduje sin frenos hasta el hotel.
Cuando llegué estacione encima de la cera. Busqué la recepción y pedí el número de su habitación, pero no me lo quisieron dar.
Luego de varios intentos, de suplicas, suplicas y suplica, me dio su número de habitación. Tomé el ascensor más impaciente que nunca. La escala se hacía eterna, pero al fin llegue; piso 23, habitación 4A.
Toque una y nada.
Toque dos y nada.
Ya me estaba desesperado.
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The Lawrence© (BJ #2) ( En Edición)
Ciencia Ficción¿Que pasaría si los niños Lawrence se meten en casi los mismo problemas que sus padres? ¿O quizás en muchos peores?. O tal vez, ¿Que sucedería si seria el final de esta historia? #Ama lo que tienes, y no dejes que nadie te lo arrebate.