The Lawrence© (BJ #2) ( En Edición)

Capitulo 16

Pov's Leah.

Tres semanas después.

Pasamos las fiestas, tal y como dijo Jordán, en Colorado. El veinticuatro de Diciembre, pasamos el dia jugando con mi hermano en la nieve, pero al caer la noche nos sentamos delante de la hoguera con una taza de chocolate caliente esperando media noche.

Mi madre se había lúcido en la cena, toda una chef experta.

Tocaron las 00:00 horas, y levantamos las copas, por una noche todos juntos.

Mi madre recibió de parte de Ashton, un hermoso saco de piel bastante costoso. Ethan obtuvo una Harley Davidson. Mi padre negó todo regalo que obtuvo, solo quería estar con su mujer.

Y bueno, y de mi parte, a Jordán le regalé un traje para sus juntas de trabajo. Y él me regalo unas llaves de un auto, mientras me guiñaba el ojo tomando mi mano y llevándome a la entrada de la casa.

Mi madre se reía, y hacia caras obvias.

En la entrada de la casa había un  Alfa Romeo c4 spider blanco.

Estaba sumamente enamorada. Ame ese auto.

Recuerdo haberme lanzado sobre los brazos de Jordán muy emocionada. No tengo palabras para explicar lo que sentía en ese momento.

─ Leah, ¿Me prestas un lapicero?¿Has entendido lo que explico el viejo barrigón?.

Ethan taladrándome la cabeza en la hora de historia. Revolee mis ojos y le entrego el lapicero de mala gana.

¿En qué estaba?

Ah claro.. Luego de pasar las fiestas allí en Colorado, regresamos a la casa de nuestros padres. Al entrar encontramos un simple sobre, sin nombre, ni código postal. Era extraño. Ashton la tomo y se fue a la cocina a preparar café mientras leía la carta.

Por nuestra parte subimos a nuestras habitaciones, y había decidido usar algo más cómodo, y buscar algunos libros, ya que al día siguiente retomaba el instituto.

Hasta que mi padre entro sin expresión a mi cuarto y dejó sobre la cama, la carta, y salio.

Había pensado que eso estaría relacionado con Jackson, pero no prefería tener esos pensamientos hasta leerlo.

Me senté a lado y la leí.

Decía que Jackson estaba en prisión por todos sus delitos cometidos y que, probablemente, tendría unos años allí dentro con tratamiento psicológico y rehabilitación.

Era raro, por que a mi me tendría que llegar esta carta, sino a Sasha.

Y así pasaron los días.

Toca el timbre, recojo mis cosas y salgo a la cafetería. Notó muy extraña últimamente a Sophia.

─ ¿Sophy, ocurre algo? ─ Deje mis cosas y me senté a su lado mientras acariciaba su hombro. Estaba con la mirada perdida en su comida.

¿Problemas con los padres?.

No lo creo.

Así que, volví a insistir.

─ ¿Prima?, no me dejes con la intriga. ─ Me estaba exasperado.

─ Juró que te lo diré a la salida del instituto..

─ Esta bien, pero ¿Es bueno o malo?─ Mordí una papa con kétchup.

─ Depende del punto de vista que lo veas. ─ Dijo mientras le daba un sorbo a su sumó de naranja.

─ ¿Desde cuando tomas sumó de naranja?. Tú, la adicta a las sodas..