Capítulo 4
—AH! Pero que mi.erda!!- mi habitación estaba hecha un desastre, ropa por todos lados, mi cama hecha mierda y todas las cosas personales esparcidas de aquí a allá. Algo tenía muy claro, alguien había entrado y por el desastre, me quería hacer la vida imposible.
—Esto.No.Puede.Pasarme.a mi.- maldita gente sexosa, millonaria ¡¿En todo caso porque tengo que pasar todo esto yo!? No eh hecho absolutamente nada a nadie y. . .
—¡HIJO DE PUTA!- grite, algunas personas sacaron la cabeza de sus habitación, pero eso ya ni siquiera me importaba. Era el maldito castaño al único que le había hecho algo. Maldito inmaduro.
Salí furiosa de la habitación, con miradas extrañadas y asombradas. Tengo que saber quién es ese maldito ¡YA!
(...)
—JAJAJAJAJAJA muero por ver su expresión cuando encuentre el desastre!- Chaz rodo los ojos.
—¡Diablos Justin actúas como un niño de 8 años haciendo una travesura! Y tienes que admitir que fue totalmente estúpido. Pobre chica.
—¡Pobre mi culo! Ella se lo busco, así que ya, no arruinen mi diversión por favor.- Ryan rio conmigo pero Chaz aún me veía molesto. Pero a el que le importaba, el no conocía a la cabeza hueca de la chica.
—¡TU MALDITO HIJO DE PUTA!- gritaron a mi espalda. Era ella. Wow no creí que me encontrara.
—Hola nena.- sonreí falsamente.
—¡COMO TE ATREVES A HACER ESO?! TU VAS A LIMPIAR Y ARREGLAR PERFECTAMENTE MI MALDITA HABITACION.- grito furica. Tenía la cara totalmente enrojecida y sus ojos brillaban con fuego.
—¿De que estas hablando?- dije inocente
—Oh! No.No.No. Tú no te vienes a hacer el inocente conmigo.-
—Nunca dije que fuera inocente.- sonreí
Su mano golpeo fuertemente mi mejilla.—No juegues con fuego, nena te vas a quemar.- dije enojado. Nadie en la puta vida me golpea sin esperar nada a cambio.
—vete a la mierda niñito de papi.- dijo bufando; mis amigos se morían de la risa.
—Pues tendrás que venir conmigo entonces.- dije agachándome para tomar sus piernas y cargarla como costal de papas.
Ella chillo y me pateo, y golpeo fuertemente con sus manos en mi espalda.
Le pegue una palmadita a su trasero y reí ruidosamente.
—No te atrevas a tocarme! Lo vuelves hacer y júralo que te quedas sin pelotas idiota!
—Oh no! Tú no quieres hacer eso. Ya que te demostrare que te puedo hacer con ellas.- reí
—ugh! Me das asco! Bájame.-
Nos encontrábamos en la orilla de la piscina, y le dije.
—Como usted desee.- la baje en la orilla de la piscina. Pero ella no se había dado cuenta.
—Eres un...- volteo y miro en donde estaba así que emitió un gritito ahogado.
Justo en ese momento aproveche para empujarla y hacer que cayera. Ella grito y yo me reí tan fuerte que me dolió el estómago.
—¡Dios! Esta helada.- tirito de frio, ciertamente ya eran las 8 u 9 de la noche.—Auch! Creo que me lastime el pie.-
—JA.JA conozco el truco muñequita, ni creas que caeré.- Le alce una ceja divertidamente y ella me miro furiosa.
—¡ayúdame!- grito furica. Bien tengo que hacerlo como si no. Me acerque y me hinque a la orilla de la piscina.—Ven yo te ayudo a salir. Pero ni creas que te cargare.- ella asintió y vi que de verdad se había lastimado. Un sentimiento extraño me hizo estremecer. Tomo mi mano y la tire hacia arriba ella trato de pegar un brinquito para engancharse más pero al hacer eso, mi cuerpo de inclino demasiado hacia delante y me caí. A el agua
H-helada ¡mierda!
Grite
—¡Mierda! Mierda! ¡Esta helada!- Ella rio e hizo una mueca de dolor.
—Eres un idiota! ¿qué? ¿Bajaste a comprobar si estaba fría? QUE TE DEN!- agh! Maldito su genio
—Prefiero que me des tu.- dije sonriendo la toma de la cintura. Sus ropas se transparentaban y pude notar que llevaba un brasier negro. Diablos ahora tengo 2 cosas de las que preocuparme. Su tobillo. Mi gran bulto en el pantalón.
Ella se quedó paralizada por un momento así que enrede sus piernas en mi cintura y me acerque a lentamente a su cuello. Lucia tan hermosa su piel mojada. Me lamí los labios y bese lentamente su cuello, su piel fría y suave. Lamí su cuello, mordiendo suavemente, ella soltó un pequeño gemido y presiono mis hombros.
Subí a su mandíbula, lamiendo y mordiendo suavemente, lentamente. Me acerque a su barbilla, a su boca. Esa boquita tan apetitosa que ahora estaba pálida por el frio.
Mordí su labio inferior, y fundí mis labios con los suyos.
¡GLORIA! Por dios que delicia. . .
Los labios más deliciosos que jamás había probado. Tienen un sabor picante como la canela y dulce a la vez.
Ella gimió en mis labios y sonreí sobre los suyos. Ella también sonrió y la bese más, sus labios son deliciosos, sin querer que ese beso jamás terminara. Tome sus mejillas y le di besitos mas lentos. Ella enredo sus manos en mi cabello.
—Tenemos que salir o moriré de frio.- susurro en mis labios.
Salí de con ella aun con sus piernas enredadas en mi cintura.
—Aun te duele tu tobillo?- pregunte
—Si.- hizo un puchero, fue tan tierno, que sonreí. Jamás había conocido a una chica tan, tierna y a la vez tan vengativa.
—Creo que ya sabes cuál es mi habitación.- dijo divertida.
—ummh si.- dije alzando una ceja.
—Y, supongo que recogerás tu desastre no?- sonrio. Rodé lo ojos.
—No, eso te lo ganaste.-
—idiota.- dijo divertida. La deje en su habitacion y de despedida le dije.
—Por cierto, muñequita soy Justin
—soy _______.- sonrióSEXO,SEXO,SEXO DIGO SEXY,SEXY,SEXY
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